El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a enviar un mensaje claro al Gobierno argentino sobre la importancia de acumular reservas internacionales y mantener un régimen cambiario sólido y coherente. La advertencia llega pocos días después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, relativizara la urgencia de fortalecer las arcas del Banco Central en el corto plazo.
Durante una conferencia de prensa en Washington, la vocera del organismo, Julie Kozack, sostuvo que si bien la elección del esquema cambiario depende de cada país, este debe ser compatible con el objetivo de estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad del crecimiento.
> “La elección del régimen cambiario corresponde a las autoridades del país. Nuestra opinión en el FMI es que el régimen elegido debe ser coherente con el fortalecimiento de las reservas internacionales y la estabilidad externa, además de garantizar un crecimiento sólido y sostenible en el país”, afirmó Kozack.
Con esas palabras, el Fondo buscó enviar una señal tanto a los funcionarios argentinos como a los mercados, en un contexto donde la brecha cambiaria, la inflación y las expectativas de devaluación vuelven a ocupar un lugar central en la agenda económica.
Expectativas del FMI y desafíos del Gobierno
La postura del FMI refleja una preocupación que se mantiene desde hace meses: la dificultad del Banco Central para recomponer su nivel de reservas netas, tras años de déficit en la balanza de pagos y restricciones cambiarias.
El organismo considera que, con la mejoría reciente en los indicadores financieros y una mayor confianza de los inversores, el país atraviesa una oportunidad favorable para fortalecer su posición externa y reducir la vulnerabilidad ante shocks internacionales.
“En nuestras conversaciones con las autoridades, hemos recalcado la necesidad de acelerar los esfuerzos de acumulación de reservas para gestionar mejor la volatilidad y fortalecer aún más la confianza del mercado”, agregó la vocera del Fondo.
La funcionaria evitó pronunciarse sobre si la Argentina logrará cumplir el objetivo de reservas acordado para diciembre, aunque varias consultoras privadas ya anticipan que el país no alcanzará la meta pactada en el último programa firmado con el organismo.