Para sostener la baja inflación y el déficit fiscal, uno de los principales objetivos del Gobierno, el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió este jueves volver a postergar los aumentos previstos para los combustibles. Más temprano también había adelantado que tampoco habrá subas en las tarifas de luz y gas.
La idea primaria era que a partir del 1 de julio estos deberían actualizarse un 115% y el impacto en el surtidor llegaría al 18% en la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera, considerando el valor al día de hoy de un litro de nafta súper, esta actualización del tributo de julio, llevaría el litro de nafta super en la Ciudad a $1068.
Pero, como ya sucedió en mayo y junio, este mes tampoco se dará el salto de precios por el impuesto a los combustibles (ICL), que iba a empezar a regir desde el próximo lunes.
Previo a conocer esta decisión, los combustibles en Neuquén ya habían aumentado este lunes el 3,7%.
Las petroleras fijaron un tope de 7% ante la caída de ventas, principalmente por el desplome de la versión de nafta premium, que cayó 21% en mayo pasado.
Tampoco aumentarán las tarifas de luz y gas
Por otro lado, también se informó que tampoco habría modificaciones de las tarifas de luz y gas en julio, como se había anticipado.
El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió que las tarifas de luz y de gas no tendrán aumentos por inflación a partir de julio, aunque la cartera continuará con los trabajos para definir un nuevo mecanismo de indexación mensual en las boletas.
En principio, esta medida sólo afectará a las tarifas de julio, con el objetivo de fomentar la recuperación del poder adquisitivo.
En tanto, cabe recordar que la factura de junio contempla el aumento anunciado en su momento.