El Gobierno nacional puso en marcha un operativo integral para asistir a los habitantes y productores de Buenos Aires afectados por las peores inundaciones de las últimas cinco décadas. La intervención incluye un centro de operaciones en 9 de Julio, limpieza de zanjas y alcantarillas, y despliegue de fuerzas federales en las zonas más complicadas.
El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron que la prioridad es garantizar el tránsito por caminos rurales y el acceso a los pueblos aislados, además de asistir a los productores que no pueden recuperar su producción por el agua acumulada en los campos.
“A raíz de las inundaciones que sufrió la provincia, el Gobierno nacional decidió poner a disposición todos los recursos necesarios. El equipo del Gobierno está ocupándose de los bonaerenses”, afirmó Adorni.
Bullrich agregó que el operativo abarcará asistencia a familias aisladas y apertura de caminos. “Se enviarán maquinarias para limpieza de zanjas y alcantarillas, se colocarán piedras para transitar y habrá camiones especiales en las zonas donde la producción no puede moverse”, detalló.
La ministra calificó la situación como histórica, con lluvias que alcanzaron entre 1.200 y 1.800 milímetros en el Cuenco del Salado, el doble de lo habitual para esta época del año. Criticó además la falta de gestión de la provincia y de los intendentes, y aseguró que el Estado nacional se hará cargo de la emergencia ante la ausencia de acciones provinciales concretas.
Aunque no será posible drenar toda el agua de los campos, el objetivo del operativo es asegurar que ninguna persona quede aislada y que los pueblos afectados puedan recuperar el tránsito. El plan incluirá coordinación con los intendentes de 9 de Julio, General Viamonte, Bragado y Carlos Casares, además de despliegue de maquinaria pesada y equipos de emergencia.
La intervención del Gobierno nacional busca reducir el impacto de las lluvias extremas sobre la población y la producción agrícola, mientras se estabiliza la situación hídrica y se garantiza la seguridad de los bonaerenses en las zonas más afectadas.