La Justicia de Salta confirmó las penas impuestas a los seis acusados por el asesinato de Raúl Fernando Martínez y el intento de homicidio de Ricardo Gerónimo, ocurridos en Orán en 2020. Entre los condenados se encuentra Ricardo Raúl “Coya” Rojas, quien había denunciado sufrir trato inhumano en prisión como parte de una estrategia para reducir su condena.
La Sala III del Tribunal de Impugnación, integrada por los jueces Eduardo Barrionuevo y Eduardo Arias Nallar, rechazó por unanimidad los recursos de casación presentados por las defensas de Rojas, Enzo Quiroga, Norberto Mendoza y Matías Sarmiento. Así, la sentencia original queda firme y los condenados seguirán cumpliendo sus penas en establecimientos penitenciarios de la provincia.
Rojas y José Martín Castillo fueron condenados a prisión perpetua como coautores del homicidio doblemente agravado de Martínez, cometido con promesa remuneratoria, intervención de varias personas y uso de armas de fuego. También se los responsabilizó por la tentativa de homicidio de Gerónimo, bajo las mismas circunstancias.
En tanto, Norberto Mendoza y Enzo Quiroga recibieron 19 años de prisión, mientras que Matías Sarmiento fue sentenciado a 15 años y multa como partícipe necesario.
Durante el proceso de impugnación, Rojas denunció que las condiciones de encierro atentaban contra su salud y vulneraban sus derechos. No obstante, el tribunal concluyó que no existían pruebas suficientes para modificar las condenas ni declarar nulidades del juicio.
El crimen de Martínez fue uno de los más impactantes en Orán en los últimos años. La víctima fue emboscada y ejecutada a tiros en un ataque planificado, en el que también resultó herido su compañero. La investigación confirmó que se trató de un asesinato por encargo, con participación de una organización delictiva.
El fallo reafirma la posición de la Justicia salteña frente a delitos graves y busca enviar un mensaje claro ante hechos vinculados al crimen organizado en el norte provincial, una región atravesada por conflictos de violencia estructural y narcotráfico.
Pese a sus intentos por revertir la situación, “Coya” Rojas seguirá cumpliendo su condena a perpetua, al igual que el resto de los involucrados. La decisión judicial refuerza la firmeza institucional en el tratamiento de casos complejos, priorizando el derecho de las víctimas y el peso de la prueba sobre los reclamos sin sustento.