La tarde del viernes, en un terreno baldío de la zona sur de Salta, donde alguna vez funcionó el vivero El Griego, un grupo de menores vivió un momento que no olvidarán.
Mientras disfrutaban de un partido de fútbol, la pelota se perdió entre los matorrales del predio. Al ir a buscarla, se toparon con una escena escalofriante: el cuerpo sin vida de un hombre, en avanzado estado de descomposición.
El impacto fue inmediato. Los chicos, visiblemente asustados, corrieron a alertar a los vecinos, quienes no dudaron en contactar al 911. En cuestión de minutos, el lugar se llenó de patrullas policiales y personal del Samec, que confirmó el deceso. ¿Qué hacía ese hombre allí? ¿Cómo llegó a ese terreno olvidado? Las preguntas comenzaron a circular entre los habitantes del barrio.
Un misterio sin respuestas claras
Según fuentes oficiales, el cuerpo pertenecería a un hombre de unos 40 años. A simple vista, no presentaba signos evidentes de violencia, pero el avanzado estado de descomposición sugiere que llevaba varios días en el lugar. Este detalle agrega un manto de intriga: ¿fue un hecho reciente o algo que pasó desapercibido durante días?
El Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) tomó cartas en el asunto. Especialistas llegaron al terreno para recolectar pruebas y determinar la causa de muerte. Aunque aún no hay información oficial sobre la identidad del hombre ni las circunstancias de su fallecimiento, las autoridades trabajan contrarreloj para esclarecer el caso. Los vecinos, mientras tanto, especulan: ¿accidente, abandono o algo más oscuro?
El terreno que guarda secretos
El predio donde ocurrió el hallazgo no es un lugar desconocido para los salteños. Hasta hace algunos años, funcionaba allí el vivero El Griego, un espacio que alguna vez estuvo lleno de vida y color. Hoy, el lugar es un terreno abandonado, cubierto de maleza y desechos, que los chicos del barrio usan como canchita improvisada. Pero este viernes, ese escenario cotidiano se transformó en el epicentro de un enigma.
“Es un lugar donde siempre juegan los chicos, nunca pensamos que podía pasar algo así”, comentó un vecino que prefirió mantenerse en el anonimato. La noticia corrió como reguero de pólvora, y las redes sociales no tardaron en llenarse de comentarios, teorías y pedidos de justicia. Para muchos, este hecho pone en el centro del debate la seguridad en los espacios abandonados de la ciudad.
