Una investigación llevada adelante por la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (UFINAR) permitió desbaratar una banda que operaba desde el interior de la Unidad Carcelaria 1 de Salta, conocida como Villa Las Rosas. Tras más de diez meses de tareas de seguimiento, la fiscalía imputó a diez personas por comercialización de drogas, algunas de ellas aún detenidas en el penal.
El fiscal penal interino de UFINAR, Daniel Espilocín, imputó a cinco hombres y dos mujeres por la venta de estupefacientes agravada, al haberse cometido de manera organizada dentro de un establecimiento de detención. A otros tres integrantes de la banda se les sumaron cargos por comercialización de drogas en concurso real con tenencia de armas de fuego de uso civil.
La causa comenzó tras denuncias anónimas recibidas a través del portal web del Ministerio Público Fiscal, que alertaban sobre la venta de drogas en el barrio 20 de Febrero, en la capital salteña. A partir de estas alertas, se dispusieron tareas de investigación a cargo del Grupo de Drogas 2 de la Policía de Salta, que permitió reconstruir la estructura delictiva.
El seguimiento determinó que una mujer y su hijo lideraban la venta de estupefacientes en la zona, contando con un proveedor externo que abastecía la red. Sin embargo, el dato más llamativo surgió al comprobar que el esposo de la mujer, preso en la Unidad Carcelaria 1, continuaba coordinando la actividad ilegal desde su celda. Dos de sus hijos, también detenidos en la misma unidad, colaboraban en la operación.
Según la investigación, las parejas de los internos ingresaban la droga durante las visitas al penal. Además, se detectó un sistema de transferencias de dinero mediante billeteras virtuales, lo que facilitaba la operación entre familiares y miembros de la banda sin necesidad de contacto directo.
Con toda la información recabada, la fiscalía solicitó y obtuvo allanamientos en seis domicilios particulares y en cuatro celdas del penal de Villa Las Rosas. Los procedimientos resultaron en un secuestro significativo: pasta base de cocaína y marihuana, armas de distintos calibres, balanzas grameras, dinero en efectivo, celulares, motocicletas y documentación relevante.
Dentro de las celdas, los efectivos encontraron dosis de droga ocultas en paredes, recortes, anotaciones y cargadores de celulares, lo que confirma la magnitud del operativo y la sofisticación de la organización.
Tras los allanamientos, los diez imputados fueron puestos a disposición de la Justicia y la causa continúa bajo carátula de narcotráfico agravado y operación desde establecimiento carcelario, delitos que conllevan penas severas en la provincia de Salta.
El operativo demuestra un aumento en los controles sobre la actividad de internos que intentan sostener negocios ilícitos desde la cárcel, y subraya la coordinación entre fiscales y fuerzas policiales para desmantelar estructuras criminales complejas. La UFINAR informó que se profundizarán las investigaciones para identificar posibles proveedores externos y redes de distribución vinculadas a la capital salteña y alrededores.
Con este tipo de procedimientos, la Justicia busca frenar el ingreso de drogas a los barrios de Salta y reducir los riesgos asociados al tráfico de estupefacientes dentro de la comunidad, mostrando un esfuerzo sostenido en la lucha contra el narcotráfico en la provincia.