En un remoto paraje del norte salteño, a unos 60 kilómetros de Tartagal, un episodio de violencia terminó con la vida de un hombre de manera trágica. El hecho ocurrió en El Escondido, una zona conocida por su cercanía a comunidades originarias como Tonono y Pacará, donde la noche del miércoles se tiñó de dolor y desconcierto.
Según los primeros datos que trascendieron, dos hombres de alrededor de 60 años, presuntamente miembros de comunidades aborígenes de la región, compartían bebidas alcohólicas cuando una discusión encendió los ánimos. Lo que empezó como un intercambio acalorado terminó con uno de ellos sacando un arma de fuego y disparando contra el otro, que falleció en el acto.
El suceso generó conmoción en el paraje y en las zonas rurales aledañas, donde este tipo de episodios de violencia son relativamente poco frecuentes pero dejan una profunda marca en la comunidad. Desde la Policía local confirmaron la gravedad del incidente pero prefirieron no brindar mayores detalles mientras continúan las tareas de investigación.
La Fiscalía y personal policial se hicieron presentes rápidamente en el lugar para llevar adelante las pericias correspondientes. El acceso a El Escondido, que se realiza por la ruta nacional 86, no impidió que las autoridades llegaran al lugar para intentar reconstruir lo sucedido y esclarecer si hubo otras personas involucradas, ya que en un principio se mencionó la posibilidad de una segunda víctima, información que por ahora no fue confirmada.
Este caso vuelve a poner en el centro de la atención la situación social y la problemática del consumo de alcohol en comunidades rurales del norte provincial, donde la falta de recursos y el aislamiento contribuyen a la aparición de conflictos que pueden terminar en tragedia. El consumo excesivo en parajes alejados, sumado a la escasa presencia policial permanente, suele derivar en incidentes violentos difíciles de controlar.
El Escondido es un paraje que, a pesar de su lejanía, no está exento de las problemáticas que afectan a Tartagal y a otras localidades del departamento San Martín. Las comunidades originarias que habitan la zona enfrentan desafíos vinculados con la salud, la educación y la seguridad, elementos que pueden contribuir a la tensión social cuando no son abordados de manera integral.
Las autoridades del Ministerio Público Fiscal trabajan en conjunto con la policía para determinar con precisión los motivos del disparo fatal y establecer responsabilidades. Por su parte, los vecinos y referentes de las comunidades esperan que el esclarecimiento del hecho permita implementar medidas que eviten que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
Mientras tanto, la noticia de este episodio trágico se extiende por el norte salteño, recordando la necesidad de reforzar la presencia del Estado en parajes alejados y garantizar mecanismos efectivos para la resolución pacífica de conflictos. La comunidad, dolida y atenta, aguarda respuestas que puedan dar algo de alivio a una pérdida que dejó una huella profunda en El Escondido y sus alrededores.