MÁS DE POLICIALES



MAÑANA ACCIDENTADA

Motociclista borracho chocó, huyó dos veces y fue atrapado por la propia víctima

Tenía 1.09 gramos de alcohol en sangre, manejaba sin seguro y dijo que iba "a trabajar".

Motociclista borracho chocó, huyó dos veces y fue atrapado por la propia víctima

La mañana del lunes en la ciudad de Salta comenzó con dos siniestros viales que volvieron a encender las alarmas sobre el tránsito y la falta de controles. El más insólito ocurrió en la esquina de Ituzaingó y Mosconi, donde un motociclista alcoholizado chocó por detrás a un auto detenido, intentó huir dos veces y fue retenido por el propio conductor afectado.

El incidente se produjo cerca de las 8:30. El motociclista, visiblemente ebrio, terminó impactando a un vehículo familiar que esperaba para doblar. Tras el choque, bajó de la moto y trató de escapar corriendo en dos oportunidades, pero el conductor del auto logró interceptarlo ambas veces.

Al llegar personal de Tránsito, el test de alcoholemia arrojó 1.09 gramos de alcohol por litro de sangre. Además, la motocicleta no contaba con seguro y fue trasladada al canchón municipal.

Pese a su estado, el joven sólo atinó a decir que iba "a trabajar", mientras los presentes manifestaban su indignación. Afortunadamente, no hubo heridos, aunque el vehículo afectado sufrió daños que su dueño deberá cubrir de su bolsillo. “Gracias a Dios estamos bien, pero ahora tengo que ver cómo pagar el arreglo”, lamentó el automovilista.

Otro siniestro en el macrocentro

Minutos antes, en Rioja y General Paz, un motociclista de 50 años fue embestido por una camioneta y terminó hospitalizado con politraumatismos. El hecho ocurrió cerca de las 8 de la mañana y requirió la intervención del Samec, que trasladó al herido al hospital San Bernardo. La Policía Científica realizó peritajes en el lugar para esclarecer lo ocurrido.

Estos dos hechos, ocurridos con pocos minutos de diferencia y en pleno horario pico, reflejan una problemática persistente en las calles salteñas: la imprudencia al volante, el consumo de alcohol y la circulación sin cobertura ni documentación.

A pesar de los controles y campañas de concientización, los accidentes por conducción irresponsable siguen siendo moneda corriente. El caso del motociclista borracho es un ejemplo alarmante de cómo una conducta temeraria puede poner en riesgo vidas ajenas sin consecuencias inmediatas.

Salta necesita más educación vial, sanciones efectivas y presencia en las calles para frenar este tipo de episodios antes de que se cobren víctimas fatales. Mientras tanto, los vecinos siguen siendo los más perjudicados por la falta de responsabilidad de unos pocos.


¿Te gustó la noticia? Compartíla!