Salta despertó conmocionada tras un violento asalto perpetrado anoche en un comercio, donde dos delincuentes encapuchados irrumpieron armados con un revólver y un cuchillo, hiriendo al propietario y tomando como rehén a su nieta de 5 años.
El episodio, que ocurrió cerca de las 21 horas en una zona comercial de la capital salteña, dejó al comerciante herido pero fuera de peligro, mientras los vecinos, en un acto de valentía, intentaron frustrar la huida de los asaltantes. La policía ya trabaja en la identificación de los responsables, que lograron escapar con un botín aún no precisado.
El hecho tuvo lugar en un negocio familiar ubicado en una de las transitadas calles del macrocentro de Salta, una zona conocida por su actividad comercial y su constante movimiento incluso en horas de la noche. Según relataron testigos, los dos delincuentes ingresaron al local con los rostros cubiertos, exigiendo a los gritos el dinero de la caja. El comerciante, un hombre mayor de edad y figura conocida en el barrio, intentó calmar la situación, pero los asaltantes no dudaron en recurrir a la violencia. Uno de ellos disparó tres veces, mientras el otro blandía un cuchillo con el que terminó hiriendo al dueño en la pierna. En medio del caos, la situación escaló al punto de que los delincuentes tomaron como rehén a la nieta del comerciante, una nena de apenas 5 años que se encontraba en el local junto a su familia.
El episodio generó momentos de extrema tensión. La madre del comerciante, una mujer de avanzada edad, no dudó en enfrentarse a los asaltantes armada únicamente con un escobillón, en un intento desesperado por proteger a su nieta y a su hijo. El hijo del comerciante también se sumó a la defensa, forcejeando con los delincuentes para evitar que la situación pasara a mayores. La escena, descrita por vecinos como “de película”, se tornó aún más dramática cuando los asaltantes, al intentar escapar, se toparon con la resistencia del comerciante, quien, a pesar de estar herido, intentó bloquearles la salida.
El robo no solo afectó a la familia del comerciante, sino que también involucró a los vecinos, quienes, alertados por los disparos y los gritos, salieron a la calle para ayudar. Una mujer del barrio, en un gesto de coraje, enfrentó a los delincuentes con una escoba, tratando de impedir que huyeran. Sin embargo, los asaltantes respondieron con más violencia: uno de ellos disparó nuevamente, y una de las balas rozó el brazo del comerciante, quien ya había sido apuñalado. A pesar de la gravedad de las heridas, el hombre fue atendido rápidamente por personal médico y, según fuentes hospitalarias, se encuentra estable y fuera de peligro.
El robo no solo afectó a la familia del comerciante, sino que también involucró a los vecinos, quienes, alertados por los disparos y los gritos, salieron a la calle para ayudar. Una mujer del barrio, en un gesto de coraje, enfrentó a los delincuentes con una escoba, tratando de impedir que huyeran. Sin embargo, los asaltantes respondieron con más violencia: uno de ellos disparó nuevamente, y una de las balas rozó el brazo del comerciante, quien ya había sido apuñalado. A pesar de la gravedad de las heridas, el hombre fue atendido rápidamente por personal médico y, según fuentes hospitalarias, se encuentra estable y fuera de peligro.
La rápida reacción de los vecinos y la valentía de la familia evitaron que el asalto terminara en una tragedia mayor. La nena de 5 años, que vivió momentos de terror al ser tomada como rehén, fue liberada por los delincuentes antes de que lograran escapar. Sin embargo, el impacto emocional en la familia y en el barrio es innegable. “Esto no puede seguir así, vivimos con miedo”, expresó una vecina que prefirió mantenerse en el anonimato, reflejando el sentimiento de inseguridad que recorre las calles salteñas.
El asalto pone en el centro del debate la creciente preocupación por la inseguridad en Salta, una problemática que los vecinos del macrocentro vienen denunciando desde hace tiempo. Comercios como el afectado son el sustento de muchas familias salteñas, y episodios como este no solo afectan a las víctimas directas, sino que también generan un clima de temor en toda la comunidad. La zona, conocida por su cercanía a puntos neurálgicos de la ciudad como la plaza 9 de Julio y el paseo Güemes, es un polo comercial que atrae a diario a cientos de salteños y turistas. Sin embargo, la falta de presencia policial en ciertos horarios, según los vecinos, facilita este tipo de hechos delictivos.
La Policía de Salta ya se encuentra investigando el caso, relevando cámaras de seguridad de la zona y tomando declaraciones a los testigos. Hasta el momento, no se han reportado detenciones, pero las autoridades aseguran que trabajan intensamente para dar con los responsables. El comercio, que permaneció cerrado durante la mañana de hoy, se convirtió en el epicentro de las conversaciones entre los vecinos, quienes se acercaron para expresar su solidaridad con la familia afectada.