La interna dentro de Fuerza Patria, el frente que agrupa a diversos sectores del peronismo en Salta, se calienta con fuerza a medida que se acercan las definiciones electorales. Las últimas encuestas que circulan por los pasillos políticos colocan al exgobernador Juan Manuel Urtubey en una posición claramente dominante, muy por encima del senador Sergio "el Oso" Leavy, que pierde terreno incluso dentro de su propio espacio.
Este escenario despertó a una pieza clave que hasta ahora se mantenía al margen del ruido electoral: el movimiento obrero. Distintos referentes sindicales, que en su momento respaldaron la conformación de Fuerza Patria, salieron a marcar la cancha y ya reclaman encabezar la lista de diputados nacionales por Salta. “Medimos más que el Oso”, aseguran desde ese sector, que busca tener un protagonismo real y no quedar relegado, como en elecciones anteriores.
El reclamo no es menor. Los sindicatos sostienen que, mientras Leavy arrastra una imagen negativa importante en los principales centros urbanos, ellos mantienen una presencia territorial concreta, con fuerte inserción en sectores populares y capacidad de movilización real. “Nos bancamos las paritarias, la calle, y ahora también queremos estar en las listas”, repiten como mantra en las reuniones que se multiplican por estas horas en distintas sedes gremiales de la provincia.
El ascenso de Urtubey en las encuestas no solo modificó el mapa interno del frente, sino que también revitalizó la disputa por el armado electoral. El exmandatario, que busca volver al ruedo con un perfil más dialoguista y moderado, aparece con una intención de voto que duplica la del actual senador nacional. Este dato, que ya circula entre los armadores políticos, provocó movimientos inmediatos: los sectores sindicales, que hasta hace poco se mostraban leales a Leavy, ahora exigen espacios propios y amenazan con romper si no se los tiene en cuenta.
En este contexto, la figura del "Oso" se va debilitando. Sin apoyos claros ni un discurso renovado, el exintendente de Tartagal se enfrenta a un escenario adverso. Dentro del propio peronismo lo señalan como un dirigente “estancado” y con pocas chances de traccionar votos por fuera de su estructura. Incluso algunos referentes del norte provincial —territorio históricamente afín al senador— ya están explorando nuevas alianzas ante la falta de señales claras por parte de su liderazgo.
La presión sindical no se limita a declaraciones altisonantes. En los últimos días, se registraron reuniones con otros sectores del peronismo, incluyendo intendentes del interior y agrupaciones sociales que ven con buenos ojos una fórmula donde el movimiento obrero tenga protagonismo real. La idea que empieza a tomar forma es una lista que combine experiencia política con representación gremial, algo que, aseguran, podría seducir al votante desencantado con la dirigencia tradicional.
Mientras tanto, desde el entorno de Urtubey se mantienen cautos pero observan con atención los movimientos internos del frente. Si bien no se pronunciaron públicamente, sus operadores políticos ven con buenos ojos una renovación de figuras dentro de Fuerza Patria, siempre y cuando eso no implique una ruptura que fragmente el espacio.
El tiempo corre y las definiciones no pueden demorarse mucho más. En las próximas semanas deberán cerrarse las listas, y los distintos sectores que integran el frente peronista salteño saben que cada lugar se disputará con uñas y dientes. El movimiento obrero, que durante años fue relegado a un segundo plano, decidió que esta vez no se va a quedar callado.
A todo esto, los votantes salteños miran con algo de escepticismo el panorama. En las calles de la capital y en los pueblos del interior se respira cierto hartazgo con las peleas internas, que muchas veces parecen alejarse de las verdaderas necesidades de la gente. La inflación, el desempleo y la inseguridad siguen siendo los temas que más preocupan, pero en las alturas de la política la prioridad parece estar puesta en quién encabeza y no en qué propuestas llevarán al Congreso.
La disputa por la lista de diputados nacionales es solo una muestra del reacomodamiento que vive el peronismo salteño. Con un escenario nacional en plena transición y un electorado cada vez más volátil, la estrategia de los espacios locales será clave para consolidar una alternativa competitiva. En ese juego, los sindicatos quieren dejar de ser solo furgón de cola y convertirse en actores centrales del armado político.
Fuerza Patria enfrenta hoy un dilema claro: abrir el juego y permitir una verdadera representación de sus distintas patas, o seguir apostando a viejas figuras que ya no generan entusiasmo. La decisión definirá no solo la lista de candidatos, sino también el futuro del espacio en Salta.
Lo único seguro es que la calma que reinaba hasta hace poco en el peronismo salteño ya quedó atrás. Las tensiones están a flor de piel y todo indica que los próximos días serán de intensas negociaciones, llamados cruzados y, probablemente, más de una ruptura.