Cristina Fernández de Kirchner no dejó pasar la cadena nacional en la que Javier Milei presentó el Presupuesto 2026. Con un tono ácido y directo, la expresidenta puso en duda la afirmación del mandatario de que "lo peor ya pasó", y apuntó contra las políticas económicas que, según ella, replican errores que ya vivió el país, con consecuencias concretas para la economía popular y también para regiones como Salta.
La exmandataria recordó que esa frase no es nueva y que Mauricio Macri la utilizó en 2018, en medio de una crisis que terminó con el regreso al Fondo Monetario Internacional (FMI) para contener el impacto del endeudamiento y la fuga de capitales. Para Kirchner, la historia se repite, pero ahora con un "tono diferente" y bajo un esquema que no muestra señales de mejora para la mayoría de los argentinos.
Entre las críticas más duras, la dirigente peronista resaltó la continuidad de figuras que fueron protagonistas durante la gestión macrista. Destacó que Martín "Toto" Caputo, exjefe de trading para América Latina en JP Morgan Chase y pieza clave en el endeudamiento de aquel período, es ahora ministro de Economía de Milei, lo que para ella es una muestra de que las políticas económicas no sólo no cambiaron, sino que se profundizaron.
La oposición sostiene que el plan económico actual se basa en un endeudamiento sostenido en dólares, acompañado por una emisión monetaria que, a futuro, amenaza con desatar una tormenta financiera. Kirchner describió esta situación como "una verdadera bomba de tiempo", con tasas de interés elevadas que ponen en jaque la actividad productiva y afectan especialmente a sectores como el comercio, la industria local y la economía informal, tan presentes en Salta y el NOA.
En ese contexto, apuntó contra la llamada "motosierra" en el gasto público, que según ella recae sobre los sectores más vulnerables, incluyendo trabajadores, jubilados y familias que ven cómo se recortan sus derechos y beneficios sociales. Mientras tanto, denunció que las comisiones y cargos se concentran en un círculo cercano al poder, compuesto por “la peor casta”, la que prometieron combatir pero que ahora se muestra aliada al gobierno de Milei.
Para la provincia de Salta, que históricamente sufre las consecuencias de las políticas económicas centralistas y las crisis nacionales, estas palabras retumban con particular fuerza. La región enfrenta desafíos estructurales que se agravan cuando la economía nacional está en jaque: aumento de la inflación, caída del poder adquisitivo, y un sistema financiero que restringe el acceso al crédito para pymes y pequeños productores salteños.
Kirchner cerró su mensaje con una advertencia y un consejo al presidente: dejar de lado los dogmas y prejuicios económicos basados en teorías liberales extremas, como las de la Escuela Austríaca, y adoptar una política económica "realista", que tenga en cuenta las verdaderas necesidades de la Argentina profunda y su gente.
El debate sobre el rumbo económico se intensifica en un año clave, donde el Presupuesto 2026 deberá definir prioridades en inversión pública, obras, salud y educación. Para Salta, la expectativa está puesta en que el gobierno nacional atienda las urgencias regionales, que incluyen desde infraestructura hasta desarrollo productivo y generación de empleo genuino.
Mientras tanto, la tensión política crece en el país, con una oposición que no se guarda críticas y un oficialismo que insiste en que la recuperación está en marcha. En el medio, los salteños y argentinos comunes siguen de cerca cada movimiento, conscientes de que las decisiones de Buenos Aires repercuten en sus bolsillos, en sus trabajos y en la vida cotidiana.
Ay Milei… ¿En serio que lo peor ya pasó? Daaaale!
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 16, 2025
¿Tanto lío para terminar diciendo lo mismo que Macri en el 2018 cuando, en realidad, lo peor empezaba y tuvo que llamar al FMI para devolverle los dólares a los que estuvieron haciendo carry trade desde el 2016?...
Es todo tan…