El Gobierno respaldó la detención del dirigente K, Juan Grabois, que estuvo preso por la toma la toma al Instituto Perón, y respondió a las acusaciones de la expresidenta Cristina Kirchner, que planteó: “Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo luego de la liberación de Grabois: “Estamos a favor de un país en el que no haya impunidad”. La funcionaria dijo que hay una “decisión irrevocable” de que quienes usurpen serán detenidos.
Bullrich defendió la “reacción del Gobierno” ante la usurpación del Instituto en Recoleta, que el Gobierno ordenó cerrar: “Lo importante es la reacción del Gobierno, el que las hace las paga, el que usurpa es desalojado de manera inmediata, frente al desorden, usurpaciones, intentos de toma de un edificio que estamos en decisión de cerrarlo. El Estado no pude pagar unidades básicas del PJ, eso lo tienen que pagar ellos, con su dinero, si lo tienen”.
La ministra de Seguridad habló de una “decisión irrevocable”: “El que toma va preso. Hubo una usurpación con violencia, golpes a policías, privados de su libertad. La decisión fue clara, entramos y los sacamos. El presidente Javier Milei tiene claro que el orden es uno de los basamentos para que el país funcione, los sacamos, van presos. Grabois fue liberado por decisión judicial. Tiene varias causas, alentó usurpaciones, pero se encubre y pone otra gente al frente de las organizaciones para no ser él quien da la cara".