Tras el duro golpe electoral en la provincia de Buenos Aires, el presidente Javier Milei volvió a reunir este lunes a su Gabinete en la Casa Rosada con el objetivo de analizar la situación política y definir la estrategia de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El encuentro comenzó pasadas las 16.30 en Balcarce 50 y contó con la presencia de todos los ministros, incluido el titular de Economía, Luis Caputo, quien no había participado de la reunión matinal en medio de una jornada marcada por la tensión en los mercados financieros.
En las primeras horas del día, Milei había mantenido un encuentro de dos horas con su equipo más cercano, donde se repasaron los resultados de los comicios bonaerenses, que terminaron con un triunfo amplio de Fuerza Patria. Según trascendió, el Gobierno ratificó que mantendrá el rumbo económico, aunque evalúa posibles cambios en la estrategia electoral.
En la Casa Rosada admiten que la derrota en Buenos Aires se debió a una combinación de factores. Entre los principales señalan la elección de candidatos, el impacto negativo de los audios de Diego Spagnuolo sobre presuntas coimas y la ruptura con algunos aliados políticos. “Esta vez fallamos en convencer al electorado”, reconocen puertas adentro.
El desafío para Milei será ahora reordenar la campaña nacional, con un calendario ajustado y bajo la presión de un escenario económico complicado. En este contexto, la participación de Caputo en la reunión de la tarde fue interpretada como una señal de respaldo al programa económico y a la necesidad de unificar el discurso oficial frente a los mercados y la opinión pública.
De aquí al 26 de octubre, el Gobierno buscará consolidar su base de apoyo y recuperar terreno en distritos clave. Para ello, se espera que Milei intensifique su presencia en actos y recorridas por el interior del país, mientras sus ministros delinean una estrategia que combine gestión y campaña electoral.
El clima en Balcarce 50 fue de autocrítica, pero también de reafirmación del proyecto político. El Presidente dejó en claro que no habrá marcha atrás en el rumbo económico, aunque reconoció que será necesario ajustar la comunicación y fortalecer las alianzas para llegar con mayor solidez a la próxima cita electoral.
La próxima semana se espera una nueva reunión de Gabinete ampliado para continuar con el análisis y ajustar detalles de la estrategia. Mientras tanto, la Casa Rosada busca transmitir un mensaje de control y estabilidad, tanto hacia la sociedad como hacia los mercados, en un escenario político que promete mantenerse agitado hasta octubre.