Patricia Bullrich vuelve al centro de la escena política. Aunque hoy ocupa el cargo de ministra de Seguridad, su mirada está puesta en las elecciones legislativas de 2025. En una reciente entrevista, dejó en claro que si el presidente Javier Milei le pide que sea candidata, no dudará en aceptar el desafío.
"Es un tema que está en debate, todavía no se definió", aclaró Bullrich, pero su tono no dejó lugar a dudas sobre su disposición: "Si me mandan al ring, estoy preparada." Una frase con sabor a combate, fiel a su estilo combativo y directo.
Desde que se sumó al gobierno libertario, la ex titular del PRO ha demostrado que no teme a los escenarios difíciles. "Siempre voy a las batallas complicadas", afirmó entre risas, dejando en evidencia que una eventual candidatura no la tomaría por sorpresa.
Javier Milei busca consolidar su proyecto político y para eso necesita ganar terreno en el Congreso. Hoy, La Libertad Avanza no tiene mayoría propia, y las elecciones legislativas del próximo año son clave para revertir esa situación.
Bullrich podría ser una de las figuras más fuertes para disputar una banca, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde su nombre tiene peso propio y una base electoral consolidada. Su experiencia, visibilidad mediática y perfil firme podrían convertirla en una pieza clave para fortalecer al oficialismo en el Parlamento.
Fiel a su estilo frontal, Bullrich también apuntó contra el uso de las candidaturas testimoniales, una estrategia que estaría barajando el peronismo en la Provincia de Buenos Aires para atraer votos sin comprometer nombres clave.
"Las testimoniales son una estafa", sentenció, y explicó: "Si vas como candidato para volver después al mismo lugar donde estabas, utilizaste el voto popular nada más que poniendo la cara. Es una oferta engañosa."
Estas declaraciones fueron una respuesta directa al ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, quien defendió esa práctica recordando su uso en elecciones pasadas. Bullrich fue tajante: "La corrupción también es una práctica de siempre, pero no por eso podemos decir que está bien."
"Por primera vez se enfrentan a un proyecto que sabe lo que quiere y tiene claro el país que busca construir", aseguró. Para Bullrich, las políticas de los últimos años terminaron beneficiando a unos pocos y dejaron a la mayoría sin respuestas, lo que generó un quiebre dentro del espacio peronista.
"Están empezando a cuestionar todo lo que construyeron y a quién se lo estaban dirigiendo", reflexionó, remarcando que el nuevo escenario político puso en evidencia ciertas falencias que ya no pueden ocultarse.
Aunque aún no hay confirmación oficial, el mensaje de Bullrich es claro: está dispuesta a ponerse la camiseta electoral si el presidente se lo pide. La Libertad Avanza se encuentra en plena etapa de definiciones y la inclusión de figuras fuertes en las listas podría marcar la diferencia en los comicios de 2025.
Su perfil firme, su cercanía con Milei y su trayectoria política la convierten en una candidata natural en un año clave para el oficialismo. Todo parece indicar que, si la orden llega desde Casa Rosada, Bullrich volverá al ruedo con toda su energía.