En vísperas de las elecciones del 26 de octubre, la Justicia Federal volvió a advertir sobre una práctica que muchos votantes aún desconocen o desestiman: sacarse una foto con la boleta dentro del cuarto oscuro. Hacerlo puede implicar una multa que ronda los $100.000, según lo establece el Código Nacional Electoral.
El artículo 71 inciso G prohíbe expresamente tomar fotografías durante los comicios, mientras que el artículo 128 fija sanciones de hasta 200 módulos electorales, equivalentes hoy a unos $77.000. La medida busca proteger la confidencialidad del voto y evitar presiones políticas o intentos de control a través de imágenes.
La advertencia cobra relevancia en estos comicios, cuando por primera vez en todo el país se usará la Boleta Única de Papel (BUP). Este sistema simplifica la votación, pero también exige reforzar las reglas de privacidad. En las elecciones legislativas de septiembre, varios votantes compartieron fotos con sus boletas, lo que derivó en llamados de atención por parte de la Justicia Electoral.
En Salta, las autoridades recordaron que no se puede ingresar al cuarto oscuro con el celular, ni siquiera para consultar información. Solo está permitido entrar con la Boleta Única de Papel y el bolígrafo indeleble que entrega la autoridad de mesa.
El procedimiento es simple: el elector se presenta entre las 8 y las 18 horas con su DNI, recibe la boleta firmada y marca su elección con una cruz o tilde. Las categorías estarán dispuestas en filas y las listas de partidos en columnas. En los pasillos habrá boletas de muestra para revisar antes de votar.
La implementación de la Boleta Única implica un cambio cultural en el sistema electoral argentino. En provincias donde ya se aplica, como Córdoba o Santa Fe, se comprobó que mejora la transparencia y reduce los votos nulos. En Salta, donde la participación ciudadana suele ser alta, se espera una buena adaptación.
La multa, más que un castigo, apunta a recordar la importancia del voto secreto como base de la democracia. Respetar esa norma es garantizar que cada ciudadano pueda elegir con libertad, sin presiones ni condicionamientos.