El uso del cannabis medicinal ha ganado terreno en Argentina, y Salta no se queda atrás.
La diputada provincial Laura Cartuccia presentó un proyecto que busca crear el Registro Provincial de Cannabis Medicinal, una iniciativa que promete ordenar y proteger a quienes utilizan esta alternativa terapéutica. Con un enfoque en la seguridad, la trazabilidad y la inclusión, este proyecto podría cambiar las reglas del juego para pacientes, cultivadores y profesionales de la salud en la provincia.
Un registro para dar claridad y seguridad
El objetivo principal del proyecto es claro: saber quiénes están utilizando cannabis medicinal en Salta. Según Cartuccia, “hay un gran número de personas bajo tratamiento, pero no sabemos exactamente cuántos”. Este desconocimiento genera incertidumbre tanto para los pacientes como para las autoridades, ya que muchos acceden a aceites de cannabis en ferias, mercados informales o redes no reguladas. El registro busca subsanar esta situación, permitiendo inscribirse a pacientes, cultivadores y otros actores involucrados en la cadena del cannabis medicinal.
“Queremos llevar tranquilidad a las familias que dependen de estos tratamientos”, aseguró la legisladora. La iniciativa no solo apunta a contabilizar a los usuarios, sino también a garantizar que los productos que consumen sean seguros y de calidad. Este es un reclamo histórico de las organizaciones cannábicas, que han denunciado la falta de controles en el mercado informal.
Trazabilidad: la clave para un consumo responsable
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su enfoque en la trazabilidad del cannabis medicinal. “Hoy sabemos que muchas personas consumen aceites, pero no se sabe qué, porque los compran en ferias y en otros lugares”, explicó Cartuccia. Este vacío en la regulación expone a los pacientes a riesgos, ya que los productos no siempre cumplen con estándares de calidad o seguridad.
El registro permitirá un seguimiento detallado de los aceites y derivados de cannabis, asegurando que cumplan con las normativas sanitarias. Esto no solo protege a los usuarios, sino que también profesionaliza la producción y distribución en la provincia. Para muchas familias salteñas, que han encontrado en el cannabis una solución para dolencias como epilepsia, dolores crónicos o trastornos neurológicos, esta medida representa un alivio y una garantía de acceso seguro.
Un paso adelante frente a las trabas nacionales
Aunque a nivel nacional existe el REPROCAN (Registro del Programa de Cannabis), la implementación de este registro ha enfrentado serias dificultades bajo la actual gestión del gobierno libertario. Según Cartuccia, “la política del gobierno es no entregar los registros, por lo que muchos salteños han quedado fuera”. Esta situación ha dejado a pacientes y cultivadores en un limbo legal, sin acceso a permisos que les permitan cultivar o utilizar cannabis de manera regulada.
El Registro Provincial de Cannabis Medicinal busca llenar este vacío, ofreciendo una solución local a un problema nacional. “Más allá de los permisos nacionales, es importante que localmente sepamos quiénes están bajo tratamiento”, sentenció la diputada. Esta autonomía provincial no solo da respuesta a las necesidades de los salteños, sino que también posiciona a Salta como pionera en la regulación del cannabis medicinal en el país.
Impacto en la comunidad: pacientes y cultivadores en el centro
La creación del registro no solo beneficia a los pacientes, sino también a los cultivadores, quienes muchas veces operan en la informalidad por falta de un marco legal claro. Al inscribirse, podrán trabajar dentro de un sistema regulado, lo que les brindará seguridad jurídica y acceso a recursos técnicos para mejorar la calidad de sus cultivos. Esto es especialmente relevante en una provincia como Salta, donde el cultivo de cannabis para uso medicinal ha crecido exponencialmente en los últimos años.
Además, el proyecto busca generar un impacto social positivo. Al visibilizar y regular el uso del cannabis medicinal, se fomenta la educación sobre sus beneficios y se combate el estigma que aún pesa sobre esta planta. Organizaciones como Mamá Cultiva, que acompañan a familias en el uso de cannabis para tratar enfermedades, han celebrado la iniciativa como un avance hacia la inclusión y el respeto por los derechos de los pacientes.
Con información de Aries FM