Aunque el Congreso permanece en pausa por el receso invernal, la política sigue latiendo a puro ritmo. Con la fecha límite de este lunes para oficializar los vetos a la suba de las jubilaciones, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, el Gobierno acelera gestiones para evitar un revés parlamentario. Y todo indica que la Casa Rosada está cada vez más cerca de blindar las decisiones de Javier Milei.
Detrás de escena, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el presidente de Diputados Martín Menem y el líder del bloque libertario Gabriel Bornoroni trabajan a contrarreloj para consolidar el tercio de votos que le permitiría al oficialismo bloquear cualquier intento de insistencia por parte de la oposición.
El PRO: ¿aliado o incógnita?
El mayor foco de tensión estaba puesto en el PRO. Es que, durante la votación del aumento jubilatorio, nueve diputados amarillos se abstuvieron, enviando una fuerte señal de distanciamiento que encendió las alarmas en La Libertad Avanza (LLA).
El recuerdo del rol central que tuvo el PRO el año pasado, cuando apoyó el primer veto presidencial a los haberes previsionales, sumaba incertidumbre. Una fractura del bloque que conduce Cristian Ritondo podría haberle complicado seriamente las cuentas a Milei.
Pero con el correr de los días, el escenario empezó a aclararse. La mayoría del PRO se inclina por acompañar al oficialismo, especialmente tras el incipiente entendimiento electoral en la provincia de Buenos Aires.