El sector azucarero tiene gran importancia en la producción agroindustrial argentina, y una gravitación determinante en la economía del norte del país, especialmente en la provincia de Tucumán. En los últimos años, a la producción le costó mucho superar los 2 millones de toneladas de azúcar.
El deterioro de la macroeconomía argentina país ha afectado la actividad haciendo desaparecer algunos de los ingenios azucareros, así como también el cambio de titularidad de otros tantos. De esta forma el empleo fue disminuyendo mientras que la falta de inversiones ha generado incertidumbre en el corto plazo. Por otro lado, la sequía ha afectado la producción del último año.
Según estimaciones, la producción industrial para el período 2016 (zafra 2015/16) a 2023 (Zafra 2022/23) de azúcar, habría pasado de 2,05 millones de toneladas a los 1,82 millón de toneladas, tocando un piso de 1,57 millón de toneladas en 2018.
El sector logró moler cerca de 20 millones de toneladas de caña y obtener 1,8 millón de toneladas. Si bien en los últimos años la producción ha registrado un comportamiento positivo. En el último año (zafra 2022/2023) la misma ha sido afectada por la sequía con una caída en la producción del 7 por ciento.
Argentina tuvo que soportar en la última campaña agrícola una de las sequías más importantes de su historia, que afectaron el nivel productivo de los cultivos de una manera significativa, razón por la cual, tanto las provincias como el gobierno nacional decretaron la Emergencia Agropecuaria.
En cuanto al consumo interno de azúcar en 2022-2023 se pronostica en 1,48 millón de toneladas, valor bruto, una disminución marginal con respecto a los dos años comerciales anteriores. Del consumo total, el uso industrial representa aproximadamente el 70%, con sectores líderes como bebidas, chocolate, jugos y galletas, indica la consultora Claves.
El jarabe de maíz de alta fructosa continúa aumentando su participación de mercado frente al azúcar en el sector de las bebidas. El 30% restante del consumo interno se realiza a través del mercado minorista, con la mayor parte de las ventas en forma de bolsas de un kilogramo.
Por su parte, la demanda del mercado interno de azúcar mantuvo el nivel del año anterior, de 1.370.000 toneladas aproximadamente.
Mercado externo
En 2022, las exportaciones de azúcar en bruto alcanzaron unas 86.000 toneladas. En el rubro de la azúcar elaborada se observó un comportamiento a la baja en el periodo comprendido entre 2019 y 2021. Mientras que se observa una recuperación durante 2022. Unas diez empresas exportaron azúcar en crudo.
Las importaciones de azúcar históricamente nunca han tenido relevancia en el comercio internacional. En el 2022 solo se han importado poco más de USD800.000.
Con respecto al precio promedio del azúcar, alcanzó en abril de 2023 356 pesos el kilo en el Gran Buenos Aires registrando un crecimiento del 223% con respecto al mismo mes del año anterior. En 2022 el incremento fue del 208 por ciento. Hasta 2021 este producto estuvo más contenido en términos de aumento como consecuencia del control de precios ya que los años anteriores el aumento fue similar a los niveles de inflación.
Para el sector es una buena noticia que el precio del azúcar en el mercado mundial ya transcurre un tercer año en valores sostenidos. Esto se explica en dos factores principales, el destino de buena parte de la producción a la elaboración de etanol, cuyo consumo crece incesantemente en prácticamente todos los países que lo producen (India, Indonesia, Estados Unidos, etcétera), y la menor producción brasileña como consecuencia de sequía.