Un reciente estudio en ratones reveló que el estrés no solo afecta el estado emocional, sino que también tiene un impacto directo en la salud intestinal, modificando la composición de bacterias clave. Investigadores descubrieron que el cerebro estresado puede influir en las glándulas intestinales, lo que altera el equilibrio bacteriano y compromete el sistema inmunitario.
Conocé el impacto de las Glándulas de Brunner
El estudio, dirigido por Iván de Araujo del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica, se centró en las glándulas de Brunner, ubicadas en las paredes del intestino delgado. Se descubrió que la extirpación de estas glándulas en ratones aumentaba su susceptibilidad a infecciones y elevaba los marcadores de inflamación. Esto sugiere que estas glándulas juegan un papel esencial en la defensa inmunitaria al mantener un entorno bacteriano saludable en el intestino.
Un hallazgo clave fue que el estrés crónico desactiva las glándulas de Brunner, lo que reduce la cantidad de bacterias Lactobacillus en el intestino delgado. Estas bacterias son fundamentales para la integridad de la barrera intestinal, evitando que sustancias nocivas entren en el torrente sanguíneo. La pérdida de Lactobacillus debido al estrés genera un intestino "permeable", que permite la entrada de moléculas que provocan inflamación y potencialmente enfermedades graves.

Como el estrés puede afectar tu salud
En resumen
Este estudio, considerado una "proeza técnica" por el neurocientífico John Cryan, podría tener implicaciones profundas para tratar trastornos relacionados con el estrés, como la enfermedad inflamatoria intestinal. Además, los investigadores están explorando cómo el estrés crónico podría afectar esta conexión en los lactantes, lo que abre nuevas vías para entender el desarrollo temprano del sistema inmunitario.