Meta, la empresa liderada por Mark Zuckerberg, dio un paso decisivo en su visión de la tecnología personal con la presentación de una nueva generación de gafas inteligentes, acompañadas por una innovadora pulsera neural. Según la compañía, estos dispositivos no solo complementarán, sino que podrían reemplazar a los teléfonos inteligentes en un horizonte de cinco a siete años, marcando el inicio de lo que Zuckerberg llama la “superinteligencia personal”.
Durante el evento Connect 2025, la compañía mostró distintas líneas de gafas inteligentes, pensadas para todo tipo de usuarios, desde el uso cotidiano hasta aplicaciones deportivas y profesionales. Entre las novedades se destacan las Ray-Ban Meta, evolución de los modelos clásicos de la marca con mejoras en batería —que ahora dura el doble— y una cámara capaz de grabar video en resolución 3K. Estas gafas incorporan funciones de inteligencia artificial como “Conversation Focus”, que amplifica la voz de los interlocutores en ambientes ruidosos, mejorando la comunicación en espacios concurridos.
En el ámbito deportivo, Meta presentó las Meta Vanguards, desarrolladas en colaboración con Oakley. Este modelo incluye una cámara central que optimiza el alineamiento de la imagen, campo de visión más amplio, altavoces potentes y resistencia al agua. Además, se integra con dispositivos como los relojes Garmin, permitiendo superponer estadísticas en tiempo real —como ritmo cardíaco o velocidad— sobre los videos capturados durante la actividad física.
El avance más relevante, según Zuckerberg, es el lanzamiento de las Ray-Ban Meta Display, las primeras gafas con pantalla de alta resolución controladas mediante la pulsera neural de Meta. Esta pulsera representa la primera interfaz neural de consumo masivo desarrollada por la empresa, capaz de detectar señales eléctricas generadas por los músculos antes de cualquier movimiento visible. Esto permite controlar las gafas mediante gestos mínimos y casi imperceptibles, ofreciendo una experiencia privada y discreta.
“La pulsera aprende los patrones musculares de cada usuario y se adapta con el tiempo, a diferencia de los controles por voz o botones”, explicó Zuckerberg. Según el CEO, este enfoque busca que la tecnología se vuelva invisible, centrada en el usuario y capaz de integrarse de manera natural en la vida diaria, respetando la privacidad y facilitando la interacción constante sin ser invasiva.
Con estas innovaciones, Meta plantea un cambio profundo en la forma en que las personas interactúan con lo digital, combinando estética, funcionalidad y aprendizaje progresivo. La propuesta busca consolidar un ecosistema de dispositivos interconectados donde las gafas y la pulsera neural se conviertan en herramientas de comunicación, trabajo, deporte y entretenimiento, reduciendo la dependencia del smartphone.
El desarrollo de estas tecnologías, según la compañía, representa un paso hacia la “superinteligencia personal”: un dispositivo capaz de ver y oír lo que el usuario percibe, hablarle y generar interfaces en tiempo real, con una experiencia totalmente adaptada a cada persona.
En Argentina y el mundo, la presentación marca un hito en la carrera por los dispositivos inteligentes, y abre el debate sobre la adopción de tecnologías que combinan privacidad, interacción neural y control por gestos, anticipando una nueva era en la relación entre humanos y máquinas.