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¡ES UN GENIO!

Se jubiló de docente y convirtió un Peugeot 306 en un auto eléctrico: “Lo cargo como un celular”

Alberto Acosta cumplió su sueño tras dar clases durante 35 años en una escuela técnica de Nogoyá, en Entre Ríos.

Se jubiló de docente y convirtió un Peugeot 306 en un auto eléctrico: “Lo cargo como un celular”

Alberto Acosta es el hombre del otro lado del teléfono. Atiende la llamada mientras se quita el polvo del pantalón, apenas perjudicado luego de estar varios minutos debajo del Nissan que le dejaron en su taller.

Nacido y criado en la localidad de Nogoyá (Entre Ríos) se jubiló como docente y dedicó sus años posteriores a cumplir un proyecto único en su provincia: convertir un vehículo tradicional en otro meramente eléctrico.

Alberto es dueño de un taller de refrigeración de autos, lugar en el que pasa gran parte del día luego de pasar más de 35 años como profesor en la Escuela Técnica Nº1 de Nogoyá.

“Me jubilé por edad y por los años de servicio, es el sexto año que no estoy dando clases. Al comienzo extrañaba, porque estaba toda la tarde en la escuela y fueron muchos años frente a los alumnos en el aula, pero inmediatamente me puse a estudiar el tema de los autos eléctricos”, contó.

El hombre de 63 años comenzó a hacer cursos de capacitación en Cavea (Camara Argentina de Vehículos Eléctricos Alternativos y Autopartes), interiorizándose principalmente en la conversión de un automóvil a combustión a uno eléctrico.

“Estaba entusiasmado con el tema. Cuando era docente, con mis alumnos no lo pudimos hacer por cuestiones de presupuesto y organización. Pero me quedé con eso en la cabeza. Y al jubilarme, lo primero que hice fue trabajar en esto que me encanta”, indicó.

Alberto precisó que su gran influencia fue Rubén Garay, un amigo que una oportunidad viajó al Salón del Automóvil de Alemania y, al regresar, le comentó las bondades de los autos eléctricos. “Algún día voy a tener uno”, pensó.

Padre de cinco hijas (Anahí, Flavia, Victoria, Guadalupe y Celina) y de un varón (Martín) que falleció hace ocho años cuando tenía 21, utilizó su tiempo libre para buscar el mejor vehículo que se adaptara a su proyecto.

La inversión para convertir un Peugeot 306 en un auto eléctrico

“Compré un Peugeot 306 en muy buen estado. Lo compré antes de la pandemia, y en ese momento lo pagué $800.000 en dos veces. Fue un buen negocio”, reveló Alberto.

Con el auto en su taller comenzó el desarmado: “Quité el motor a explosión, con todos sus elementos (caños de escape, radiador, electroventiladores, etc.). Lo único que dejé fue la carrocería y la caja de velocidad original”.

“Es un auto modelo 1999, con una carrocería en muy buen estado. Está lindo. Lo llevé al taller de chapa y pintura para darle una lavada de cara y dejarlo presentable”, agregó Alberto.

El paso siguiente fue comprar el kit del motor eléctrico, el cual pagó US$6600 oficiales. Convertirlo le llevó cerca de ocho meses. “El kit está compuesto por el motor eléctrico, un controlador electrónico, acelerador y convertidor que carga la batería del auto. Luego el cargador de la batería y un medidor de carga”, explicó Alberto. El segundo kit que adquirió fue el de las baterías.

“Posee una autonomía mínima para poder transitar en la ciudad, alrededor de 70 u 80 kilómetros. Es un auto chico, liviano, y le coloqué el kit más económico. Podría andar a más velocidad, pero no me interesa”, precisó.

Alberto sostuvo que la carga es mediante un prolongador y que lo hace en un tomacorriente tradicional: “Lo cargo en casa como un celular”.

“Si anduve dos o tres días y el indicador me dice que está en el 40% y 50%, en una hora y media cargo el 100% de la batería. El ahorro es enorme, diría que un 10% del costo del combustible”, estableció.

Detalló también que, desde la conversión, lleva recorridos cerca de 2500 kilómetros y que hasta el momento no debió hacerle ningún tipo de mantenimiento: “Es una ventaja muy grande”.

Alberto, a quien nadie del municipio o la provincia lo llamó para copiar su modelo, le gustaría ampliar su proyecto para que las empresas o los organismos estatales pueda convertir su flota vehicular en otra de autos eléctricos.

“En lo personal, me gustaría convertir otro para mí. Quedarme con el Peugeot, pero tener otro, uno con aire acondicionado y dirección hidráulica. El objetivo es comprarme un Renault Twingo y comprar otro equipo, que actualmente cuestan US$9000 oficiales. Es más cómodo y liviano, y me daría más autonomía para viajar a Rosario o Paraná, ciudades ubicadas a 100 kilómetros de donde vivo”, completó Alberto.

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Antes de realizar la conversión, se capacitó para aprender más sobre los vehículos eléctricos (Foto: TN).
Antes de realizar la conversión, se capacitó para aprender más sobre los vehículos eléctricos.
 
 

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