En el marco del Día del Niño, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) lanzó una emotiva campaña audiovisual que reunió a grandes referentes de la música nacional como Charly García, Patricia Sosa, La Sole, David Lebón y Abel Pintos. Aunque todos brillaron con sus recuerdos y gestos de cariño, fue Abel Pintos quien se destacó por la calidez de su participación y el profundo vínculo que mantiene con su niñez y con los sueños que lo impulsaron desde pequeño.
Abel Pintos, nacido en Bahía Blanca en 1984, comenzó a cantar desde muy chico. Su infancia estuvo marcada por la música, los festivales escolares y los actos municipales. A los 7 años fue descubierto por Raúl Lavié, quien lo impulsó a grabar un cassette que terminó en manos de León Gieco, su padrino artístico. Desde entonces, Abel no dejó de crecer como artista, pero siempre mantuvo viva la llama de aquel niño que cantaba en su habitación.
En los videos compartidos por SADAIC, se lo ve sonriente, con una expresión que mezcla nostalgia y alegría. Las imágenes muestran a Abel en sus primeros años, cuando la música era juego, refugio y promesa. La locución del video lo resume con una frase que parece escrita para él: “Los sueños grandes se despiertan desde chicos. La música forma parte de tu vida.”
Hoy, Abel Pintos no solo es uno de los artistas más importantes de Argentina, con una carrera que incluye más de diez discos, premios Gardel y estadios llenos. También es padre, y esa experiencia ha reforzado su conexión con la niñez. En entrevistas recientes, ha compartido cómo su hijo Agustín le recuerda a él mismo cuando era chico, y cómo la música sigue siendo un puente entre generaciones.
La campaña de SADAIC no solo celebra a los niños de hoy, sino también al niño interior que cada artista lleva consigo. Abel, con su sensibilidad y humildad, encarna esa idea a la perfección. Su participación no fue solo un homenaje, sino una reafirmación de que los sueños que nacen en la infancia pueden convertirse en realidades extraordinarias.