La historia de amor entre Martín Pepa y Pampita (Carolina Ardohain) ha atravesado distintas etapas, pero hoy se encuentra en un momento de plenitud. Lejos de mantener un perfil bajo como en sus comienzos, la pareja ha optado por mostrarse más abierta y cercana al público, compartiendo gestos, imágenes y momentos que reflejan una conexión genuina y espontánea. Uno de los más comentados recientemente fue el divertido guiño que Pepa hizo a su pareja al bautizar a una de sus yeguas con el nombre “La Caro”, en clara referencia a la modelo y conductora.
El empresario compartió en sus redes sociales un video donde se ve al animal galopando libremente en un campo, acompañado por el nombre que eligió: “La Caro”. Este gesto, cargado de ternura y humor, fue rápidamente interpretado como una muestra de cariño y complicidad. Minutos después, Pepa publicó una imagen junto a Pampita, ambos luciendo elegantes y sonrientes, reforzando el tono afectuoso del guiño.
Este tipo de demostraciones públicas no son aisladas. En los últimos meses, la pareja ha protagonizado varias apariciones conjuntas en eventos sociales y familiares, dejando atrás la reserva que caracterizaba su vínculo. La decisión de Martín de mudarse definitivamente a Buenos Aires para estar cerca de Pampita fue otro paso importante en la consolidación de la relación. “Martín está acá, fijo”, confirmó ella en una entrevista, evidenciando que el compromiso va más allá de lo simbólico.
La espontaneidad también se refleja en los gestos cotidianos. Desde fotos en blanco y negro compartidas en redes sociales, donde se los ve fundidos en un beso apasionado, hasta momentos de complicidad en reuniones privadas, la pareja transmite una energía auténtica que conecta con el público. No se trata de una estrategia mediática, sino de una forma de vivir el amor con naturalidad y alegría.