En una declaración cargada de dolor, indignación y crudeza, Emanuel Ortega, actual pareja de Julieta Prandi, se presentó como testigo en el juicio contra Claudio Contardi, exmarido de la modelo, acusado de abuso sexual, violencia psicológica y amenazas. El cantante no se guardó nada y describió con detalle el estado emocional en el que encontró a Prandi cuando comenzaron su relación hace cinco años. “¿Estuvieron alguna vez frente a una persona ultrajada y rota? Esa es la persona que yo conocí”, comenzó diciendo ante el tribunal de Campana.
Ortega relató que Julieta vivía en un departamento de dos ambientes junto a sus hijos, a pesar de ser propietaria de dos viviendas. “¿Qué clase de hombre permite que la madre de sus hijos y sus hijos queden en la calle?”, cuestionó, explicando que Contardi habitaba una de las propiedades y alquilaba la otra, percibiendo todas las ganancias sin darle nada a Prandi.
Pero lo más impactante de su testimonio fue la descripción del daño emocional que sufrió la modelo. “Era como acercarse a un perrito, acariciarlo y que agachara la cabeza. Eso es sinónimo de hostigamiento, violencia física, emocional y psicológica”, dijo. Según Ortega, Prandi estaba “violada en todos los aspectos” y vivía con miedo constante. “Tuve que mostrarle de a poco quién era yo para que bajara la guardia. Tenía fantasmas, terror. Eso no se lo vi en los ojos a nadie jamás”.
El músico también denunció situaciones escalofriantes que presenció en una de las casas vinculadas a Contardi. “Vi animales decapitados en la casa. No me lo contó nadie. Es un monstruo, un criminal. Se mueve en aguas siniestras”, afirmó, haciendo referencia a prácticas esotéricas que, según él, el acusado realizaba.