La reciente separación entre Carolina “Pampita” Ardohain y el polista Martín Pepa ha generado una ola de especulaciones en los medios argentinos. Tras ocho meses de relación, marcada por la distancia geográfica y una aparente conexión emocional intensa, la ruptura fue confirmada por la modelo el pasado 9 de julio. Sin embargo, lo que parecía ser una decisión consensuada pronto se vio envuelta en rumores sobre una supuesta “tercera persona en discordia”.
Según se reveló en el programa Sálvese Quien Pueda (SQP), el detonante de la separación habría sido la cercanía de Pepa con una compañera de trabajo en su empresa vinculada al mundo del polo. Pepe Ochoa, conductor del ciclo mientras Yanina se ausenta, aseguró que “toda la empresa tiene el dato” y que el vínculo entre el polista y esta mujer, que no pertenece al ambiente mediático, habría sido evidente para quienes los rodean. De hecho, se mencionó que durante una visita reciente de Pampita a Estados Unidos, donde reside Pepa, la modelo habría descubierto la situación, lo que precipitó el quiebre definitivo.
La relación entre Pampita y Pepa comenzó con gestos románticos y una historia compartida desde la juventud. Se conocían desde un viaje de egresados y, tras años de encuentros esporádicos, decidieron formalizar su vínculo. Durante el noviazgo, él le enviaba flores diariamente y ella incluso realizó la tradicional caminata a Luján junto a la madre del polista, lo que evidenciaba una conexión familiar y espiritual profunda.
No obstante, la distancia entre ambos, ella en Argentina, él en los Hamptons, fue un desafío constante. Pampita había expresado públicamente lo difícil que era mantener una relación a distancia, y según el periodista Gustavo Méndez, fue Pepa quien tomó la decisión de terminar el vínculo, mientras que la modelo intentó buscar alternativas para continuar juntos.
Además del rumor de infidelidad, se sumaron comentarios sobre el estilo de vida del polista. Majo Martino, panelista de SQP, lo describió como “fiestero” y “no bien visto en el ambiente”, lo que habría generado dudas desde el inicio del romance. Tras la separación, Pampita se refugió en la Patagonia junto a sus hijos y amigas, mientras que Pepa habría retomado su vida de soltero en Estados Unidos.
Aunque ninguno de los protagonistas ha dado una versión oficial sobre la supuesta tercera persona, los medios siguen atentos a un posible descargo de Pampita. Por ahora, la historia parece ser un cóctel de distancia, diferencias de estilo de vida y un presunto desliz laboral que terminó por romper una relación que prometía más de lo que pudo sostener.