En una noche porteña que combinó emoción, música y afecto familiar, Luciano Castro y Griselda Siciliani se dejaron ver en una salida romántica al teatro que no pasó desapercibida. La pareja asistió a la segunda función del musical La Llamada, protagonizado por Leticia Siciliani, hermana de Griselda, en el Teatro Astros, ubicado en la emblemática Avenida Corrientes.
Luciano y Griselda llegaron juntos, sonrientes y abrazados, mostrando una conexión que se consolida con cada aparición pública. Lejos de esconderse de las cámaras, caminaron por el hall del teatro con naturalidad, saludando a los presentes y accediendo a fotos con simpatía. Ella lució un abrigo con estampa animal y conjunto gris, mientras él optó por un tapado de cuadros y jeans oscuros, ambos con un estilo relajado pero elegante.
La pareja disfrutó de la función desde la platea, acompañados por sus hijas: Margarita, hija de Griselda con Adrián Suar, y Esperanza, hija de Castro con Sabrina Rojas. Las niñas se mostraron muy compinches, compartiendo la velada como verdaderas hermanas, lo que reafirma el buen clima de esta familia ensamblada.
La elección de asistir a La Llamada no fue casual. La obra, escrita por los españoles Javier Ambrossi y Javier Calvo, creadores de Paquita Salas y La Veneno, propone una historia que mezcla comedia, música pop, espiritualidad y libertad personal. En escena, Leticia interpreta a la Hermana Milagros, una novicia que atraviesa una crisis vocacional y emocional, en una trama que interpela al público desde el humor y la profundidad.
La función coincidió con el cumpleaños de Leticia, por lo que, tras los aplausos, la pareja y sus hijas se sumaron al festejo íntimo en camarines, donde la actriz sopló las velitas rodeada de amigos y colegas como Martín Garabal.