Morena Rial volvió a ser noticia tras revelar, con su característico estilo sin filtros, las condiciones que exige para aceptar un trabajo. En medio de una situación judicial compleja, la hija del periodista Jorge Rial sorprendió al anunciar que podría desempeñarse como oficinista en el estudio jurídico de su abogado, Alejandro Cipolla. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron sus declaraciones sobre los horarios laborales: “Ni en pedo me levanto a las 8 de la mañana”, lanzó con humor y firmeza frente a las cámaras de LAM, generando una ola de reacciones en redes sociales.
La frase, que rápidamente se volvió viral, refleja no solo su rechazo a los horarios convencionales, sino también una postura que ella misma define como “VIP”. “Yo soy VIP, siempre VIP. Después de las 2 de la tarde, el horario que quieran. Mi fábrica abre a las 2. Si quieren, laburo de madrugada, pero a la mañana no”, agregó, dejando claro que su rutina no se ajusta a los estándares tradicionales.
Este nuevo trabajo surge en un contexto judicial delicado para Morena. Está citada a declarar por su presunta participación en robos ocurridos en 2015, y una de las condiciones para mantener su excarcelación es contar con un empleo fijo. En ese marco, Cipolla le ofreció un puesto en su estudio, lo que permitiría a la influencer cumplir con los requisitos legales sin alterar su estilo de vida.
Más allá del aspecto judicial, las declaraciones de Morena abren un debate sobre las nuevas formas de trabajo y la flexibilidad laboral. En una era donde el teletrabajo y los horarios personalizados ganan terreno, su postura, aunque extrema para algunos, refleja una tendencia creciente entre las generaciones más jóvenes: priorizar el bienestar personal y adaptar el trabajo a la vida, y no al revés.
Por supuesto, su forma de expresarlo no pasó desapercibida. “Vuelvo a ser meme, chicos”, dijo entre risas, consciente del impacto mediático que generan sus palabras. Y no se equivocó: su frase se convirtió en tendencia, alimentando tanto críticas como apoyos.