En una reciente emisión del programa Los 8 Escalones, Pampita Ardohain sorprendió al abrir una ventana íntima a su vida familiar y revelar cómo se organiza con sus exparejas, Benjamín Vicuña y Roberto García Moritán, para el cuidado y la educación de sus hijos. Con su habitual simpatía y franqueza, la modelo y conductora compartió detalles sobre la logística diaria que implica ser madre de una familia ensamblada y cómo la tecnología, en especial los grupos de WhatsApp escolares, se ha convertido en una herramienta clave para no perder el rumbo.
Todo comenzó cuando el conductor Guido Kaczka planteó una consigna sobre el uso de WhatsApp en la vida escolar de los niños. Pampita no dudó en intervenir con una confesión que generó risas y empatía: “Sin el grupo de mamis, me muero”. Explicó que, con varios hijos en diferentes niveles escolares, ingresar a cada mail institucional para revisar lo que manda cada maestra sería una tarea titánica. Por eso, valora profundamente que alguna madre escriba en el chat: “Mañana llevan tal mapa”, y así todos estén al tanto.
Incluso bromeó diciendo que el 60% de su rol como madre se sostiene gracias a esos mensajes: “Si no, mis hijos me matarían porque me olvidaría de todo”. Esta afirmación, lejos de ser una exageración, refleja la realidad de muchas madres y padres que dependen de la colaboración comunitaria para cumplir con las exigencias escolares.
Lo más llamativo fue cuando Pampita habló sobre cómo se reparte las responsabilidades con los padres de sus hijos. Ante la pregunta de si en los grupos escolares participan también los padres, respondió con sinceridad: “Hay más madres… aunque no en mi caso”. Y aclaró con una sonrisa que tanto Benjamín Vicuña como Roberto García Moritán están atentos y comprometidos con las tareas escolares.
“Si estás separado, los días que no te toca, tiene que ver el padre. Y yo tengo suerte, porque miran”, explicó, destacando que mantienen una buena comunicación y se avisan mutuamente sobre cualquier novedad escolar. Esta dinámica, basada en el respeto y la colaboración, permite que los niños crezcan en un entorno organizado y afectivo, a pesar de la separación de sus padres.