La tensión entre Pampita y María Vázquez volvió a ocupar el centro de la escena mediática tras una serie de declaraciones que reavivaron un viejo conflicto entre ambas figuras del mundo del espectáculo. Todo comenzó con una entrevista promocional de la serie En el nombre del polo, protagonizada por Adolfo Cambiaso, esposo de Vázquez, en la que la modelo lanzó una frase que no pasó desapercibida: “Todo lo que el polo implica, todo lo que es después del polo, post partidos, Adolfito fue siempre la peor parte del polo”. A su lado, Cambiaso agregó: “Mucho careta, mucha gente que no tiene nada que ver con el deporte. Van a sacarse una foto o a ver si ven a algún príncipe”.
Estas palabras fueron interpretadas por muchos como una crítica velada al entorno social que rodea al polo, y en particular, a figuras como Pampita, quien desde hace un tiempo mantiene una relación con Martín Pepa, empresario vinculado al mundo ecuestre. La respuesta de la modelo no tardó en llegar. En una entrevista con el programa Los Profesionales de Siempre, Pampita recogió el guante con ironía y contundencia: “No entiendo a quién se refiere. ¿A los patrones que le compran caballos a su marido? ¿O al público que mira polo y por eso el polo existe?”.
Pero el comentario más filoso llegó después: “Seguro que no se refiere a mí porque Martín le compra muchos caballos a su marido. Así que no se va a meter con alguien que le compra tantos caballos para sus patrones”. Con esta frase, Pampita dejó en claro que no solo se sintió aludida, sino que también cuestionó la coherencia de Vázquez al criticar un ambiente del que su propia familia forma parte activa.
El enfrentamiento entre ambas no es nuevo. Se remonta a principios de los 2000, cuando compartieron pantalla en el programa El Rayo, conducido por María Vázquez. Según versiones de la época, Pampita, entonces una notera en ascenso, comenzó a acaparar la atención del público y de los medios, lo que habría generado tensiones con la conductora. Desde entonces, los cruces entre ambas han sido esporádicos pero intensos.
En esta nueva etapa del conflicto, Pampita no solo defendió su lugar en el mundo del polo, sino que también puso en evidencia las contradicciones de su colega. “Es raro porque está casada con el número uno del mundo del polo y hablar mal del ambiente del polo creo que no la deja bien. Su familia es increíble, sus hijos también están jugando al polo… No me la imagino a ella diciendo algo así”, concluyó.
La polémica dejó al descubierto no solo viejas rencillas personales, sino también las tensiones que existen en torno al acceso y la pertenencia dentro de un ambiente tan exclusivo como el del polo. Pampita, lejos de esquivar el conflicto, respondió con firmeza y dejó claro que no está dispuesta a tolerar críticas que considera injustas o hipócritas. Y lo hizo, como siempre, con una sonrisa y una frase que no necesita traducción: “Martín le compra muchos caballos a su marido”. Una estocada elegante, pero certera.