Martín Barrantes, el primer esposo de Pampita, ha logrado reconstruir su vida lejos del ojo público y de los escándalos mediáticos que marcaron su separación de la modelo en 2002. A más de 20 años de aquel episodio, el ex polista ha encontrado estabilidad en su nueva pareja, Kateryna Wurzel, con quien ha formado una familia y se ha dedicado a su gran pasión: el mundo del polo.
Después de su mediático divorcio con Pampita, Barrantes optó por alejarse de la vida pública y enfocarse en su carrera y en su bienestar personal. Actualmente, reside en una finca en Lobos, Buenos Aires, donde disfruta de la tranquilidad del campo junto a su esposa y su hijo, Felipe.
Si bien sigue vinculado al mundo del polo, su enfoque ha cambiado. En lugar de competir activamente, se ha dedicado a la genética equina y la cría de caballos de alta competencia. Como director comercial de Kheiron Biotech, una empresa líder en clonación y cría de equinos, Barrantes ha combinado innovación y tradición en su trabajo.
Kateryna Wurzel, la actual pareja de Barrantes, mantiene un perfil bajo en redes sociales, lo que ha contribuido a que la familia pueda vivir lejos de la exposición mediática. Aunque se desconoce en qué ámbito profesional se desarrolla, su relación con el ex polista ha sido clave en la construcción de una vida más tranquila y alejada de los escándalos.
A lo largo de los años, Barrantes ha rechazado múltiples oportunidades para hablar sobre su divorcio con Pampita, prefiriendo enfocarse en su presente y en su familia. Su decisión de mantenerse alejado de los medios ha sido respetada, y hoy en día es reconocido más por su trabajo en el mundo ecuestre que por su pasado sentimental.
Un futuro lejos de la polémica
El ex polista ha demostrado que es posible reinventarse después de un escándalo mediático y encontrar la felicidad en un entorno más privado. Su dedicación al polo y a la genética equina lo han convertido en una figura clave dentro de su industria, mientras que su vida familiar le ha permitido disfrutar de una estabilidad que parecía difícil de alcanzar años atrás.
Martín Barrantes ha dejado atrás los titulares y ha construido una nueva vida basada en la tranquilidad, el trabajo y la familia. Su historia es un ejemplo de cómo, con determinación y enfoque, es posible superar el pasado y encontrar un nuevo camino.