Lo que parecía una emisión más de Bendita TV, el clásico ciclo de humor y actualidad de El Nueve, se convirtió en un episodio insólito que dejó a los televidentes perplejos. El jueves 24 de julio, el programa salió al aire sin su conductor histórico, Beto Casella, ni ninguno de sus panelistas habituales. El estudio apareció completamente vacío, con las cámaras enfocando las sillas desocupadas y un graph irónico que decía: “¡Hoy se enfermaron todos!”.
La escena fue tan surrealista como simbólica. En lugar de ocultar la ausencia del equipo, el canal decidió mostrar el piso desolado y emitir únicamente informes grabados. Los muñecos decorativos del escritorio permanecían estoicos frente a cámara, mientras la música característica de The Blues Brothers sonaba de fondo. El gesto fue interpretado por muchos como una forma de exponer públicamente el conflicto interno que atraviesa el programa.
La ausencia de Casella y su equipo no fue casual ni producto de una epidemia repentina. Detrás del escándalo hay una serie de desacuerdos entre el conductor y las autoridades de El Nueve que vienen escalando desde hace tiempo. Según reveló Ángel de Brito en LAM, la relación entre Casella y el canal está “rota” desde hace meses. El conductor se siente destratado por la emisora, que según él no brinda apoyo suficiente, ni en promoción ni en presupuesto, a pesar de que Bendita es el programa más visto del canal.
Uno de los detonantes fue el episodio del estacionamiento. Casella se habría enojado porque a su compañero Rodrigo Vagoneta no le permitieron ingresar con su auto, a pesar de que debía transportar elementos para su sketch. Esta situación, que ya había afectado a otros panelistas como Rocío Marengo, embarazada, generó indignación en el equipo. Las cocheras del canal, según trascendió, están vacías por la noche pero no se autorizan para el uso del staff, lo que fue considerado una falta de respeto.
Horas antes de la emisión, Beto Casella habló con LAM y dejó entrever su malestar. “Siempre estuvo quebrada mi relación con Canal 9. No quiero que me cuiden, quiero que me dejen trabajar”, expresó, dejando claro que no exige privilegios, pero sí respeto. También mencionó que su ausencia del miércoles se debió a un dolor de garganta, aunque reconoció que no sabía si volvería al programa.