Después de más de dos décadas disfrutando de su emblemática residencia en Punta del Este, Marcelo Tinelli decidió cerrar una etapa y abrir otra completamente distinta. El conductor argentino vendió su lujosa mansión “Guanahani”, ubicada en la exclusiva zona de José Ignacio, Uruguay, por una cifra cercana a los 11 millones de dólares. La propiedad, que fue su refugio de verano y escenario de momentos familiares inolvidables, contaba con más de 5 hectáreas frente al mar, nueve suites, piscina climatizada, gimnasio, cancha de fútbol y acceso semiprivado a la playa.
La venta de esta finca no solo representa un cambio patrimonial, sino también emocional. “Guanahani” fue el epicentro de veranos, celebraciones y hasta el set de grabación del reality familiar “Los Tinelli”. Sin embargo, en medio de una situación económica compleja para su productora LaFlia, Tinelli optó por desprenderse de este símbolo de su historia personal.
Tras concretar la venta, Tinelli emprendió viaje a Miami junto a sus cinco hijos: Micaela, Candelaria, Francisco, Juana y Lorenzo. En sus redes sociales, el conductor compartió postales de un domingo en familia, donde se los vio disfrutando de la pileta, una cena al aire libre y una recorrida por la ciudad. Las imágenes reflejan un clima distendido, de unión y alegría, en contraste con los desafíos que enfrenta en el plano laboral.
Miami, con su clima cálido y estilo cosmopolita, parece ser el nuevo escenario elegido por Tinelli para reconectar con sus afectos y replantear sus próximos pasos. Aunque no ha confirmado si se trata de una mudanza definitiva, el viaje marca un giro en su rutina habitual y una pausa en medio de la vorágine mediática.