Wanda Nara atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida personal y mediática. En medio de una batalla legal con su exmarido Mauro Icardi por la tenencia de sus hijas, la empresaria se enfrenta ahora a un nuevo frente de conflicto: su abogado de confianza, Nicolás Payarola, fue procesado por presunta estafa y enfrenta múltiples denuncias que podrían dejarlo fuera del ejercicio profesional. Esta situación ha obligado a Wanda a tomar una decisión clave que podría cambiar el rumbo de su defensa judicial.
Según reveló el periodista Gustavo Méndez en el programa Mujeres Argentinas, Wanda se habría reunido en privado con Payarola para comunicarle que, ante la posibilidad concreta de que sea detenido o suspendido por el Colegio de Abogados, ya está considerando reemplazarlo. La figura que suena con más fuerza para asumir su defensa es la del mediático abogado Mauricio D’Alessandro, lo que abriría también la puerta al regreso de Ana Rosenfeld, quien había renunciado a principios de año por diferencias profesionales con Payarola.
La situación de Payarola es crítica. El abogado enfrenta más de una docena de denuncias por estafas reiteradas, extorsión y hasta una investigación por asociación ilícita. Uno de los casos más resonantes es el llamado “caso Montiel”, que involucra una presunta estafa de 840 mil dólares. Esta acumulación de causas ha encendido las alarmas en el entorno de Wanda, que hasta hace pocos días seguía confiando en él pese al escándalo.
Además, tanto Payarola como otro de los letrados de Wanda podrían enfrentar sanciones por “temeridad y malicia procesal”, debido a supuestas inconductas durante el proceso judicial que enfrenta la mediática contra Icardi. Esta situación no solo compromete la estrategia legal de Wanda, sino que también podría afectar su imagen pública y su posición frente a la Justicia.
