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NUEVO COVID?

Alerta por el "virus del ciervo zombie", una nueva amenaza para el ser humano

Un enfermedad detectada en ciervos en Estados Unidos ya se replicó en países como Canadá o Corea del Sur. Afecta el sistema nervioso de los animales.

Alerta por el "virus del ciervo zombie", una nueva amenaza para el ser humano

En noviembre de este año, en el conocido parque natural de "Yellowstone", en los Estados Unidos se produjo un caso preocupante que encendió las alarmas ante otra posible "zoonosis", las enfermedades que de los animales se traspasan al ser humano. El caso más grave y reciente fue el del Covid iniciado en China, pero no es el único. Ahora, autoridades sanitarias advierten por el caso denominado como el "virus del ciervo zombie".

Qué es el virus del ciervo zombie

La enfermedad se conoce en términos científicos como "caquexia crónica" (CWD por su nombre en inglés, Chronic Wasting Disease).

Afecta a tejidos linfáticos y neuronales, por lo que provoca trastornos neurogenerativos que en los animales infectados pueden presentar diversos síntomas como descoordinación motora, pérdida de peso drástica, apatía y otras manifestaciones neurológicas. La evolución de esta enfermedad lleva a los animales a la muerte.

No es nueva, ya hay registros en los Estados Unidos desde 1960, en manadas de ciervos en diferentes zonas de ese país. No existe una vacuna para esa enfermedad por los que hay que estar alerta para evitar los contagios entre los animales.

Pero ahora, la alerta es más grave porque puede tratarse de otra zoonosis, es decir, un mal que desde los animales se puede contagiar al ser humano.

Como afecta principalemente al cerebro y al sistema nervioso central, los animales o las personas, comienzan con un deterioro lento, pero sistemático de sus funciones cognitivas. Ese proceso no se detiene y puede durar varios años. Hasta que en un momento se produce la muerte.

Es comparable con lo que se vivió en hace unas décadas con el "mal de la vaca loca", que comenzó a propagarse desde el Reino Unido.

Alerta desde Estados Unidos

En noviembre de este año, desde el parque nacional de "Yellowstone" se emitió una alarma sanitaria. Se detectaron varios animales con este problema. La "caquexia crónica" se encontró en varios ciervos y como dijimos provoca cambios neurológicos, fisiológicos y de comportamiento que llevan finalmente a la muerte.

El caso preocupa porque se encontraron casos similares en Canadá y también en el continente asiático, en Corea del Sur.

La enfermedad puede transmitirse de manera indirecta por medio de:

  •     Heces y orina en corrales o en el campo
  •     Saliva
  •     Sangre
  •     Consumo de carne de ciervo que estén enfermos

No hay vacunas contra la enfermedad del "ciervo zombie"

Por el momento, este tipo de zoonosis no tiene una vacuna correspondiente. Por lo que es fundamental la profilaxis, especialmente para las personas que conviven con este tipo de animales en el campo o se dedican a la caza. El contacto estrecho con ellos o su ambiente natural, puede favorecer estos contagios. Los síntomas que permiten pensar que se está ante uno de estos casos del "ciervo zombie" son:

  •     Babeo excesivo
  •     Pérdida rápida y llamativa del peso de los animales.
  •     Desgano o apatía (pasa echados más tiempo de lo habitual y casi no caminan)

Las autoridades sanitarias norteamericanas dicen que esta enfermedad - detectada en los años sesenta - se ha ido incrementando en el número de casos, especialmente desde el año 2000.

Por causas que aún no se comprenden totalmente, unas proteínas llamadas "Priones" se degeneran y se transforman en agentes dañinos para el sistema nervioso central de manera irreversible.

Uno de los riesgos de mayor contagio es que esta proteína puede permanecer en el ambiente mucho tiempo después de haber fallecido el animal portador.

El codirector del programa del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas, Cory Anderson, comparó a los "ciervos zombies" con el “brote de las vacas locas” que también contagió a humanos.

El científico británico recordó que -como no existe ninguna vacuna ni tratamiento para esta enfermedad- es fundamental la profilaxis. Lavarse permanentemente todas aquellas personas que conviven con estos ciervos ( también con alces en el norte del continente americano).

Además, no debería consumirse su carne si no tiene las verificaciones sanitarias correspondientes. Por ejemplo, debe evitarse su ingesta como hacen quienes los cazan en Estados Unidos y Canadá.

La enfermedad es altamente contagiosa. Contagiosa y mortal, advierte Cory Anderson.


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