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ELECCIONES 2025

Bolivia define su futuro en un balotaje sin el MAS tras 20 años de hegemonía

Este domingo, los bolivianos eligen entre Jorge Quiroga y Rodrigo Paz en una votación inédita. El MAS quedó afuera por primera vez desde 2005.

Bolivia define su futuro en un balotaje sin el MAS tras 20 años de hegemonía

En un escenario político completamente renovado, Bolivia se encamina este domingo a un balotaje histórico que marcará el final de dos décadas de dominio del Movimiento Al Socialismo (MAS). Por primera vez desde 2005, el partido fundado por Evo Morales no será parte de la definición presidencial, un hecho que sacude el tablero político regional y pone al país frente a una nueva etapa.

Los candidatos en carrera son Jorge “Tuto” Quiroga, exmandatario de perfil derechista, y Rodrigo Paz, senador centrista que dio la sorpresa en la primera vuelta. Ambos se presentan con propuestas de corte liberal y con el mismo objetivo: cerrar el largo ciclo del socialismo del siglo XXI. La votación se realizará entre las 8 y las 16 horas, con casi 8 millones de personas habilitadas para sufragar.

El MAS, que durante años fue la fuerza dominante en Bolivia, llega dividido y con escasa representación parlamentaria. Evo Morales, su líder histórico, permanece en su bastión del Chapare bajo una orden de arresto, mientras el actual presidente, Luis Arce, se despide con altos niveles de impopularidad. La economía del país atraviesa un momento delicado, con inflación alta, reservas en caída y escasez de combustibles.

En la primera vuelta, Rodrigo Paz sorprendió con el 32% de los votos, seguido por Quiroga con el 26%. Aunque algunas encuestas dan al exmandatario como favorito, el clima es de paridad. Ambos candidatos proponen mantener programas sociales y subsidios focalizados, pero con planes de reforma institucional, reactivación productiva y lucha contra la corrupción.

La elección se da en un contexto de fuerte precariedad social y con un movimiento indígena desencantado con el MAS, que ahora deberá redefinir su lugar en el nuevo mapa político.

El Congreso que asumirá en noviembre tendrá mayoría derechista: entre el partido de Paz, el de Quiroga y otras fuerzas conservadoras, ocuparán casi la totalidad de las bancas, lo que anticipa un escenario de gobernabilidad más clara, aunque no exento de riesgos. El nuevo presidente asumirá el 8 de noviembre por cinco años.

Desde Salta, donde viven miles de ciudadanos bolivianos y donde el comercio con Bolivia es constante, se observa el proceso con atención. Un cambio político de esta magnitud podría tener efectos directos en la región, tanto en lo económico como en lo migratorio y social.

Bolivia cierra así un ciclo y abre otro, con nuevas reglas, nuevos protagonistas y muchas expectativas. El resultado de este balotaje no solo marcará el rumbo del país vecino, sino que también dejará huella en toda la región.


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