Burford Capital, el fondo británico que adquirió los derechos del litigio originado tras la expropiación del 51 % de YPF en 2012, presentó un contundente escrito ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York. El fondo rechaza el respaldo del Departamento de Justicia de EEUU como “amicus curiae” a favor de la Argentina y ratifica que reclama USD 16.000 millones más intereses, culpa a Washington por preferir la política exterior antes que al inversor, y busca que la corte rechace esa intervención.
La causa comenzó hace más de una década tras la estatización parcial de YPF, lo que derivó en una demanda por no haber ofrecido condiciones justas a todos los accionistas. En septiembre de 2023, la jueza Loretta Preska falló contra Argentina por USD 16.100 millones y, en junio pasado, pidió transferir el control de las acciones estatales como parte del pago. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones suspendió esa orden mientras evalúa el recurso de apelación.
Estados Unidos presentó un segundo “amicus curiae”, ahora con respaldo del gobierno de Trump, para frenar la orden que pondría en riesgo la inmunidad soberana de actores internacionales y el valor de proteger derechos de propiedad, aducen desde su Departamento de Justicia.
En un documento de más de treinta páginas, Burford descalifica de forma rotunda los argumentos de los fiscales estadounidenses: afirma que usan “premisas erróneas”, destacan la “prisa y el desconocimiento” del caso y apuntan que su intervención agrava la percepción de que Argentina no tendrá que cumplir la condena.
Burford insiste en que no busca quedarse con YPF, alegato que también compartieron en escritos anteriores, señalando que solo pretenden garantías de pago y advierte que la intervención de EEUU puede complicar un eventual acuerdo o remate de acciones.