Irán arremetió contra el presidente argentino, Javier Milei, tras su firme respaldo a Israel en el marco de la ONU.
La decisión de Argentina de alinearse con la única democracia del Medio Oriente desató una fuerte reacción del régimen iraní, que acusó al país de apoyar "la agresión sionista". Este conflicto diplomático, que también involucra a Canadá, República Checa y Paraguay, ocurre en un contexto sensible: se acercan los 31 años del atentado a la AMIA, perpetrado por Hezbollah bajo órdenes de Irán, según la Justicia argentina.
Irán apunta contra Milei en la ONU
En un documento presentado por su misión en Nueva York, Irán cuestionó duramente la postura de Argentina. El texto acusa a Milei de respaldar los recientes bombardeos a instalaciones nucleares iraníes, calificados por Teherán como "actos de agresión del régimen sionista". Además, el régimen persa incluyó a Canadá, República Checa y Paraguay en su lista de países que apoyan a Israel, señalándolos como cómplices de una política que consideran violatoria del derecho internacional.
La respuesta iraní no sorprende. Milei ha sido categórico en su apoyo a Israel, a quien define como "la única democracia libre del Medio Oriente". En reiteradas oportunidades, el presidente argentino calificó a Irán como "enemigo de Argentina" y lo acusó de promover una "teocracia que busca exterminar" al Estado judío. Este discurso, lejos de ser solo retórico, se traduce en una política exterior que marca un giro en la diplomacia argentina.
El respaldo de Milei a Israel y EE.UU.
Milei no solo expresó su apoyo a Israel, sino que también respaldó las operaciones militares conjuntas de este país con Estados Unidos contra objetivos estratégicos iraníes. Estas acciones, que incluyen bombardeos a instalaciones nucleares, son vistas por Argentina como una respuesta legítima frente a las amenazas del régimen iraní.
El presidente argentino ha vinculado su postura a una cuestión de principios. En un contexto global de creciente polarización, Milei apuesta por fortalecer la alianza con democracias occidentales, en contraposición a regímenes autoritarios como el de Irán. Esta decisión, sin embargo, no está exenta de críticas internas y externas, con sectores que advierten sobre las posibles consecuencias diplomáticas y económicas de este alineamiento.
El trasfondo del atentado a la AMIA
El cruce entre Irán y Argentina se da en un momento particularmente simbólico. En pocos días se cumplen 31 años del atentado a la AMIA, el ataque terrorista más grave en la historia argentina, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos. Según la Justicia argentina, el atentado fue ejecutado por Hezbollah, una organización respaldada por Irán. Este hecho histórico refuerza el discurso de Milei, quien ve en su apoyo a Israel una forma de reivindicar la lucha contra el terrorismo y de honrar a las víctimas.
La postura de Milei también resuena en la comunidad judía argentina, una de las más importantes de América Latina. Para muchos, el respaldo explícito al Estado de Israel es un mensaje claro contra la impunidad y una reafirmación de la búsqueda de justicia por el atentado de 1994.
Consecuencias de la postura argentina
El alineamiento de Argentina con Israel y Estados Unidos marca un punto de inflexión en la política exterior del país. Si bien fortalece la relación con potencias occidentales, también expone al país a tensiones con actores como Irán, que mantiene una influencia significativa en el escenario geopolítico global.
En el ámbito interno, la postura de Milei genera opiniones divididas. Mientras algunos sectores aplauden su claridad y compromiso con valores democráticos, otros advierten que el enfrentamiento con Irán podría complicar las relaciones comerciales y diplomáticas con países del bloque no alineado.
Un mensaje claro en un contexto global complejo
El respaldo de Milei a Israel no es solo una declaración de intenciones, sino una apuesta estratégica en un mundo cada vez más dividido. En un escenario donde las tensiones entre democracias y regímenes autoritarios se intensifican, Argentina se posiciona como un actor dispuesto a tomar partido.
La respuesta de Irán, por su parte, refleja la incomodidad de Teherán ante una Argentina que, bajo el liderazgo de Milei, busca redefinir su rol en la política internacional.