Desde el Despacho Oval, el presidente Donald Trump le advirtió a Vladimir Putin que si Rusia no pacta una tregua en 50 días, Estados Unidos aplicará “aranceles secundarios” del 100 % a sus exportaciones. La fuerte declaración se dio junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, durante un encuentro donde también se confirmó un plan para enviar misiles Patriot y municiones a Ucrania, financiados por naciones europeas, según declaraciones de Trump.
El anuncio representa un giro notable en la estrategia de Trump, quien hasta ahora buscaba negociar directamente un cese al fuego. Su firmeza refleja frustración ante la continuidad de los bombardeos rusos, especialmente tras una reciente pausa del Pentágono en los envíos de armas.
El premier Rutte respaldó la iniciativa, afirmando que Alemania, Canadá, Noruega y otros apoyan la compra acelerada de material militar para reforzar a Ucrania. “La rapidez es clave; esta es apenas la primera ola”, enfatizó.
En el Capitolio, el senador Lindsey Graham impulsa un proyecto de ley con sanciones aún más fuertes (“bone-crushing tariffs”, incluye hasta 500 %) para presionar a Rusia y a quienes comercien con ella.