El vocero presidencial, Manuel Adorni, arremetió públicamente contra la exministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, luego de una entrevista en la que esta dejó fuertes declaraciones sobre el presidente Javier Milei. El conflicto, que quedó expuesto en medios internacionales, revela las grietas dentro del Gobierno tras la salida de Mondino del gabinete.
Todo comenzó con una entrevista que Mondino ofreció al periodista británico Mehdi Hasan en el programa Head to Head, transmitido por la cadena árabe Al Jazeera. Durante el extenso intercambio, la excanciller fue puesta contra las cuerdas con preguntas punzantes sobre temas sensibles del Gobierno argentino. Su respuesta generó un verdadero revuelo.
Frente a la pregunta sobre la supuesta participación de Milei en la promoción de la criptomoneda $Libra —investigada por presunta estafa—, Mondino lanzó una frase que encendió la polémica:
"O es poco inteligente o es una forma de corrupto", dijo en relación directa al Presidente.
Hasan no dejó pasar la oportunidad y le devolvió con una frase lapidaria:
"¿Está diciendo que Milei es corrupto o estúpido?"
Lejos de aclarar, Mondino sostuvo:
"Puedo darle las dos opciones, sí".
Pero no fue lo único. También fue consultada sobre los conocidos vínculos emocionales del presidente con sus perros fallecidos, e incluso ante la pregunta directa sobre si considera que Milei es "insano", Mondino no desmintió la afirmación, dejando en el aire un manto de dudas.
Las declaraciones no tardaron en llegar a oídos del oficialismo. Manuel Adorni, vocero presidencial y una de las voces más activas del entorno cercano a Milei, salió a contestar con dureza.
Durante una rueda de prensa, Adorni fue directo:
"No estaba en un buen día. Tal vez se vio envuelta en una entrevista para la que no estaba preparada".
Pero fue más allá. El funcionario dejó en claro que, en su opinión, Mondino no sólo falló en representar al Gobierno sino también al país:
"Cuando uno ha representado a la Argentina ante el mundo, muchas veces las declaraciones hablan más de la persona que del propio presidente".
Sus palabras reflejan un fuerte malestar interno y una clara intención de desligar al Ejecutivo de los dichos de la exfuncionaria.
La reacción de Adorni no fue simplemente una defensa del mandatario, sino una señal de las tensiones internas dentro del oficialismo. Mondino, quien hasta hace poco ocupaba un rol clave en el Gabinete, quedó completamente desmarcada del Gobierno actual tras esta entrevista.
El episodio también expone una fractura en el relato oficialista sobre la figura de Milei. Mientras el presidente cultiva una imagen disruptiva y popular entre sus seguidores, estas críticas desde su propio entorno revelan un posible desgaste o, al menos, disidencias internas que hasta ahora no habían salido a la luz con tanta claridad.
En términos de imagen, la entrevista de Mondino generó impacto a nivel internacional. Sus titubeos, combinados con frases fuertes, la dejaron en una posición incómoda. Pero también pusieron al Presidente bajo una lupa distinta, especialmente en temas de ética y estabilidad emocional, dos puntos que el periodista de Al Jazeera no dejó de remarcar.
Por su parte, el Gobierno buscó rápidamente despegarse de los dichos, reforzando la figura del presidente como víctima de comentarios fuera de lugar y, en palabras de Adorni, "poco preparadas". No obstante, el daño a la imagen internacional ya está hecho, y la viralización de los clips en redes sociales complica aún más el panorama.
El hecho de que toda esta polémica se haya originado en una entrevista para un canal internacional no es un detalle menor. La cadena Al Jazeera, con llegada a audiencias de Medio Oriente, Europa y América Latina, le dio visibilidad mundial a los comentarios de Mondino.
Además, la viralización en plataformas como X (ex Twitter), TikTok y YouTube amplificó el impacto del reportaje, generando miles de reacciones, memes, y debates cruzados entre oficialistas y opositores.
Tras este escándalo mediático, la exfuncionaria aún no emitió un nuevo comunicado ni aclaró sus dichos. Mientras tanto, se multiplican las especulaciones sobre su rol político futuro. ¿Buscará volver al centro de la escena como voz crítica dentro del oficialismo? ¿O este episodio marca su alejamiento definitivo?
Por ahora, el silencio de Mondino contrasta con el tono enérgico de Adorni, quien cerró el tema con una frase que no deja lugar a dudas: "No hay margen para declaraciones irresponsables cuando se ha sido parte del Gobierno".
El escándalo pone sobre la mesa una pregunta clave para la política argentina actual: ¿Hasta qué punto se pueden tolerar disidencias dentro de un espacio de poder que se autodefine como compacto y alineado?
Mientras tanto, la ciudadanía observa con atención —y no sin desconcierto— cómo se despliegan estos enfrentamientos públicos que, lejos de ser anecdóticos, exponen tensiones reales y profundas sobre la conducción del país.