La Argentina suspendió de manera temporal sus exportaciones de productos avícolas tras la detección de un caso de gripe aviar altamente patógena (H5N1) en una granja ubicada en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) confirmó el foco y puso en marcha un operativo sanitario para contener el virus, que incluyó el sacrificio de aves, desinfección del establecimiento y establecimiento de zonas de control.
La suspensión de las exportaciones busca proteger el estatus sanitario del país, mientras se inicia el proceso para recuperar la condición de “libre de enfermedad” ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Este proceso puede demorar varias semanas. Aun así, Argentina podría mantener acuerdos bilaterales con países que acepten la zonificación sanitaria, permitiendo exportar desde regiones no afectadas.
Desde el sector productivo salteño, el impacto económico directo se considera limitado por la escala, pero preocupa que se complique el panorama comercial y sanitario. Además, se mantiene la alerta por la posibilidad de que aves migratorias u otros factores puedan transportar el virus hacia el norte del país.
Las autoridades nacionales aseguraron que el brote está contenido, aunque no se descarta que puedan aparecer nuevos focos. En Salta, la consigna es clara: intensificar controles, no entrar en pánico y actuar rápido ante cualquier síntoma sospechoso en aves domésticas.