Cristian Graf, señalado como principal sospechoso en la investigación, se presentó esta mañana en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61 para ponerse a disposición del fiscal Martín López Perrando. Según fuentes judiciales, aún no se definió ninguna medida concreta en su contra.
Durante el encuentro, se le informó sobre la Defensoría Oficial que le correspondería en caso de ser necesaria su asistencia legal. La decisión de Graf de acudir voluntariamente busca mostrar colaboración en un caso que ha captado gran atención mediática.
Testimonios que pueden cambiar el rumbo
La fiscalía, que ya confirmó la identidad del cuerpo hallado como el de Diego Fernández Lima, inició una ronda clave de declaraciones.
Este martes, tres personas declararán, entre ellas excompañeros de colegio de la víctima y del sospechoso. El miércoles, será el turno de otros tres testigos, incluidos obreros que participaron en la excavación y demolición de la propiedad donde se encontró la fosa.
Un hallazgo que reabrió heridas
El 20 de mayo pasado, obreros que trabajaban en la remodelación de una casona antigua en Coghlan hicieron un descubrimiento estremecedor: los restos de un hombre en una pequeña fosa.
La vivienda, que alguna vez fue habitada por el músico Gustavo Cerati, se convirtió en escenario de un caso policial que retrocede más de 40 años en el tiempo, hasta la desaparición de Fernández Lima.
El rompecabezas de una desaparición
Para la fiscalía, el desafío es reconstruir los hechos que llevaron a la muerte de Diego Fernández Lima después de cuatro décadas sin respuestas.
Las pericias forenses confirmaron la identidad del cadáver, pero las circunstancias de su muerte y quiénes estuvieron involucrados siguen siendo un enigma.
Con cada nuevo testimonio, se intenta delinear un posible vínculo entre la víctima, el sospechoso y el lugar del hallazgo. La historia personal de ambos y los lazos que compartieron en el pasado podrían ser clave para entender el contexto del crimen.