La Justicia dictó prisión preventiva para ocho imputados vinculados al triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, ocurrido entre el 19 y 20 de septiembre en Florencio Varela. La medida fue solicitada por los fiscales de la UFI de Homicidios, quienes además pidieron que la causa pase al fuero federal ante la confirmación de conexiones con una organización narco con base en Perú.
Las víctimas, jóvenes de entre 15 y 20 años, fueron llevadas bajo engaño a una vivienda en Villa Vaettone, donde sufrieron ataques de extrema brutalidad. Según el expediente, Lara Gutiérrez fue mutilada, Morena Verdi estrangulada con lesiones posteriores a su muerte, y Brenda del Castillo también sufrió agresiones con elementos punzocortantes. La investigación señala que los crímenes formaron parte de un plan estratégico llevado a cabo por una estructura criminal jerarquizada y coordinada internacionalmente.
Entre los ocho imputados que ahora enfrentan prisión preventiva se encuentran Miguel Ángel Villanueva Silva, Ariel Giménez, Víctor Sotacuro Lázaro, Maximiliano Andrés Parra, Celeste Magalí González Guerrero, Milagros Florencia Ibáñez, Iara Florencia Ibarra y Matías Agustín Ozorio. Este último fue capturado en Perú y señalado como colaborador de Tony Janzen Valverde, alias “Pequeño J”, quien aguarda extradición desde Cañete. Solo las mujeres imputadas no enfrentan cargos por violencia de género. Además, la investigación sigue buscando a tres prófugos con circulares rojas de Interpol: Alex Ydone Castillo, David González Huamani y Manuel Valverde Rodríguez.
El expediente, que ya supera las 1.500 fojas con allanamientos, pericias y autopsias, revela que el triple femicidio fue planificado con extrema precisión. Durante los ataques, los imputados habrían realizado videollamadas a presuntos superiores en Perú, conocidos como “Papa” y “Lima”, lo que evidencia la proyección internacional de la organización y la coordinación en tiempo real entre ambos países.
Según los fiscales, la orden de ejecutar los asesinatos no se habría dado en Argentina, sino desde Trujillo, Perú, ciudad natal de Villanueva Silva y sede de parte de la estructura narco. La decisión de pasar la causa al fuero federal busca fortalecer la investigación de la red criminal y facilitar la captura de los prófugos internacionales.
La prisión preventiva garantiza que los acusados permanezcan a disposición de la Justicia mientras se profundizan las medidas investigativas. Los abogados querellantes de las familias remarcan que la medida es un paso clave para desarticular la organización criminal detrás de los crímenes y garantizar que respondan por los hechos.
Este caso combina violencia de género, homicidios con extrema brutalidad y narcotráfico organizado con alcance internacional, convirtiéndose en uno de los episodios más graves registrados en la región del Gran Buenos Aires. La decisión judicial resalta la importancia de la coordinación entre juzgados locales y federales frente a delitos que trascienden fronteras y jurisdicciones.
La investigación continúa abierta y la Justicia avanza con medidas para esclarecer la estructura narco que ordenó los crímenes y los vínculos con Perú, en un esfuerzo por evitar que estos hechos queden impunes. Este triple femicidio dejó al descubierto la magnitud y la brutalidad de las organizaciones criminales que operan en la zona, y la necesidad de respuestas contundentes por parte de las autoridades.