El paro de controladores aéreos llevado adelante este jueves por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) provocó un verdadero caos en los aeropuertos del país, incluyendo el de Salta. La medida, que se aplicó entre las 13 y las 16 horas y continuará el domingo en las mismas franjas, dejó a más de 8.000 pasajeros afectados por cancelaciones y reprogramaciones de vuelos.
En la provincia, el aeropuerto Martín Miguel de Güemes operó con servicios reducidos y demoras que se extendieron más allá del horario estipulado. La situación complicó tanto a viajeros locales como a turistas, generando un fuerte impacto en la actividad hotelera y comercial, en una época donde la provincia mantiene alta ocupación por el movimiento turístico del invierno.
Aerolíneas Argentinas confirmó 28 cancelaciones y 43 reprogramaciones, en rutas clave como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Bariloche, Ushuaia e Iguazú, entre otras. Aunque no fue una paralización total, la interrupción en franjas de alto tránsito logró alterar alrededor del 25% de la operación diaria habitual.
Para quienes tenían vuelos en los horarios comprometidos, las aerolíneas enviaron notificaciones con opciones para reprogramar sin penalidad o solicitar la devolución del pasaje. Desde Aerolíneas recomendaron a los pasajeros revisar sus correos electrónicos y, en caso de haber comprado a través de agencias, comunicarse directamente con ellas.
El conflicto gremial se centra en un pedido de recomposición salarial, luego de que se rechazara una propuesta de aumento del 1% mensual. Tras la finalización de dos conciliaciones obligatorias, ATEPSA decidió avanzar con medidas progresivas que, por ahora, continuarán el domingo 24 de agosto en las mismas franjas horarias: de 13 a 16 y de 19 a 22.
Aunque los vuelos sanitarios, de emergencia y humanitarios están exceptuados, la medida afecta seriamente la conectividad aérea del país. Desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) intentan mediar para evitar una escalada, pero no hay acuerdo a la vista.