Un grupo de médicos voluntarios que brinda atención sanitaria gratuita en zonas rurales del norte argentino fue víctima de un brutal ataque en Chaco. El jefe de la comisaría de Taco Pozo, Daniel Augusto Melchori, interceptó a uno de los profesionales cuando salía del hotel donde se alojaban, lo golpeó sin motivo aparente y desató un operativo violento que incluyó amenazas, detenciones y abuso de poder.
El episodio ocurrió el domingo por la mañana. Según denunció la fundación cordobesa “Todo por Todos”, Melchori, vestido de civil y en evidente estado de ebriedad, frenó a uno de los médicos, lo agredió físicamente y luego lo persiguió hasta la comisaría, donde los voluntarios fueron a radicar la denuncia. Allí, lejos de contener la situación, el comisario —ya uniformado— volvió a actuar con violencia: intentó secuestrar vehículos, ordenó la detención de la médica Candelaria García Nebbia y mantuvo a todo el grupo bajo amenaza.
Recién tras la intervención de autoridades provinciales, y ante la presión en redes sociales, se logró formalizar la denuncia. El Ministerio de Seguridad del Chaco separó del cargo a Melchori y activó una investigación administrativa. Además, la Fiscalía de Derechos Humanos abrió una causa penal por abuso de autoridad y privación ilegítima de la libertad.
Lo más alarmante: el comisario ya acumulaba al menos 25 denuncias previas por hechos similares. Sin embargo, seguía al frente de la comisaría hasta este incidente.
“Todo por Todos” es una asociación civil con más de 10 años de trayectoria en operativos sanitarios gratuitos en provincias del norte, incluyendo zonas rurales del Chaco y el chaco salteño, donde la atención médica escasea. El hecho generó una ola de repudio y puso en evidencia los riesgos que enfrentan quienes llevan salud y asistencia a lugares donde el Estado muchas veces no llega.