En el marco del juicio por el femicidio de Jimena Beatriz Salas, este viernes 13 de octubre continuó la ronda de declaraciones de peritos ante el Tribunal compuesto por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano. La audiencia incluyó la exposición de cuatro peritos informáticos y dos psicólogas del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), quienes aportaron detalles sobre la investigación y el perfil psicológico de los acusados.
Los especialistas informáticos explicaron las intervenciones realizadas sobre dispositivos electrónicos y de almacenamiento pertenecientes a los hermanos Saavedra y a la víctima, incluyendo celulares, computadoras, tablets, pendrives, tarjetas SIM y cámaras de fotos. Uno de los peritos detalló el procedimiento utilizado para recuperar información del teléfono de la víctima, que había sido dañado y abandonado en la banquina de la ruta, aportando evidencia clave para la investigación.
Posteriormente, una de las psicólogas presentó la pericia psicológica de Adrián Guillermo Saavedra, quien fue caracterizado como inmaduro, egocéntrico y con dependencia afectiva, con baja tolerancia a la frustración y personalidad impulsiva, que puede derivar en conductas agresivas bajo el efecto de alcohol u otras sustancias. Se destacó que su relación con la mujer es de carácter asimétrico y superior, con anestesia emocional y expresiones de mentira y ocultamiento para evadir responsabilidades. Su autoestima disminuida y el rechazo a la autoridad fueron señalados como mecanismos de defensa.
En el caso de Javier Nicolás Saavedra, la psicóloga encargada de la pericia lo definió como una persona con personalidad psicopática, narcisista y egocéntrica, con conductas agresivas y explosivas, que considera a las personas como objetos. Rechaza las normas sociales, tiene un discurso contradictorio y mendaz, con tendencia a manipular y controlar su entorno. Su personalidad le permite mostrarse agradable y educado, ocultando su verdadera forma de ser, caracterizada por un pensamiento primitivo y fallas lógicas.
La pericia indicó además que su traslado a Santa Victoria Este no solo respondió a oportunidades laborales, sino también a la intención de alejarse de la ciudad de Salta y de ciertos conflictos familiares, buscando superioridad y reconocimiento dentro de la comunidad. Se destacó que, por su perfil, es probable que haya presentado estallidos de violencia, especialmente hacia figuras femeninas. La psicóloga aclaró que la psicopatía no es una enfermedad, sino un modo de ser ante el mundo sin sentimiento de culpa ni arrepentimiento.
Tras estas declaraciones, el Tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el lunes 20 de octubre a las 8:30, cuando se retomará la recepción de testimoniales y la continuación del juicio contra Adrián y Carlos Saavedra, acusados como coautores del homicidio calificado y femicidio de Jimena Salas.