Un joven peatón fue arrollado por un vehículo en la Ruta 26, a la altura de la intersección con Felipe Varela, cerca de una conocida estación de servicio en la zona sudeste.
El impacto, ocurrido alrededor de las 21, resultó fatal para la víctima, un muchacho de aproximadamente 20 años, cuya identidad aún no fue confirmada por las autoridades. Con este trágico suceso, la provincia suma 75 víctimas fatales por siniestros viales en lo que va del año, una cifra que enciende alarmas y reaviva el reclamo de los salteños por mayor seguridad en las rutas y calles.
El accidente ocurrió en una zona transitada, donde la Ruta 26 conecta barrios populosos del sudeste de la ciudad con el centro. Según relataron vecinos que presenciaron el hecho, el joven caminaba por la vera de la ruta cuando un Volkswagen Fox de color gris lo embistió violentamente. La fuerza del choque dejó al peatón sin chances de sobrevivir, y su cuerpo quedó tendido en el asfalto, generando conmoción entre los presentes. “Fue un segundo, no hubo tiempo de nada. El auto venía rápido y no lo vio”, comentó un vecino que prefirió resguardar su identidad, aún shockeado por lo sucedido.
Inmediatamente después del impacto, los vecinos dieron aviso al 911. En pocos minutos, efectivos de la Policía de Salta y personal de emergencias médicas llegaron al lugar, pero nada pudieron hacer para salvar al joven, quien ya no presentaba signos vitales. Personal de Tránsito municipal se encargó de preservar la escena y ordenar la circulación, que se mantuvo habilitada en uno de los carriles de la ruta, aunque con demoras. El conductor del vehículo, un hombre cuya identidad no fue difundida, fue apartado por la policía para realizarle el test de alcoholemia, que arrojó un resultado negativo, según informaron fuentes policiales.
El hecho, aunque puntual, no es un caso aislado. La Ruta 26, en el tramo que atraviesa la zona sudeste de Salta Capital, es señalada desde hace años como un punto crítico para la seguridad vial. Vecinos de barrios como San Ignacio, Palermo y 20 de Junio aseguran que la falta de controles es una constante. “Acá los autos y las motos pasan como si nada, muchos en rojo, y nadie controla. Es una zona liberada”, denunció una vecina en redes sociales, haciéndose eco de un sentir compartido por muchos salteños. En plataformas como X, las publicaciones sobre el accidente no tardaron en viralizarse, con mensajes que apuntan a la necesidad de semáforos, lomas de burro y mayor presencia policial para evitar tragedias como esta.
La estadística oficial, que registra 75 muertes en lo que va del 2025 por siniestros viales en toda la provincia, pone en evidencia la magnitud del problema. Salta, con sus rutas nacionales y provinciales que conectan el Valle de Lerma con el interior, enfrenta un desafío estructural: la convivencia entre peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas en arterias muchas veces mal señalizadas o con iluminación deficiente. En la capital, la situación se agrava en zonas periféricas, donde el crecimiento urbano no siempre va acompañado de infraestructura adecuada.
Este nuevo accidente reaviva el debate sobre las políticas de seguridad vial en Salta. Organizaciones civiles y familiares de víctimas de siniestros viales vienen exigiendo hace tiempo medidas concretas, como campañas de concientización, controles más estrictos y mejoras en la infraestructura urbana. “No puede ser que sigamos contando muertos. Necesitamos que las autoridades actúen ya”, expresó un usuario en X, reflejando la bronca y la impotencia de una comunidad que, una vez más, llora una pérdida evitable.
En el lugar del accidente, la escena era desoladora. Mientras los peritos trabajaban para determinar las circunstancias exactas del hecho, los vecinos se acercaban en silencio, algunos dejando flores improvisadas en el lugar donde el joven perdió la vida. La investigación, a cargo de la Policía de Salta, busca esclarecer si el conductor circulaba a una velocidad excesiva o si hubo otros factores, como la falta de iluminación o señalización, que contribuyeron al desenlace fatal.