La provincia de Salta vivió una jornada marcada por la emergencia ígnea. Más de 20 focos de incendios se registraron en distintos puntos, entre ellos San Lorenzo Chico, Capital, La Merced Chica, El Encón, La Silleta, General Güemes y El Bordo. La situación más grave se dio en Villa Violeta, en San Luis, donde un incendio de magnitud alcanzó viviendas y provocó importantes daños materiales.
El trabajo de contención demandó un despliegue masivo de recursos. Más de 100 policías, efectivos de Defensa Civil, el Sistema de Emergencias, Bomberos Voluntarios de distintos cuarteles, personal del municipio y apoyo logístico de empresas como Aguas del Norte intervinieron durante toda la jornada. La magnitud del operativo también requirió camiones cisterna, autobombas y camionetas de ataque rápido para acceder a zonas de difícil ingreso.
En barrios de la Capital como Sarmiento, Villa Los Sauces, Villa Soledad, Santa Rita Oeste, Progreso, 14 de Mayo y El Prado también se reportaron focos que pusieron en vilo a los vecinos. En Quintas y Chacras de Santa María de San Lorenzo Chico el panorama fue igualmente complicado, con brigadistas trabajando de manera continua para evitar que las llamas se expandieran hacia zonas residenciales.
La magnitud del fenómeno se reflejó en los números: el 911 recibió más de 400 llamados en pocas horas. La coordinación de la logística se centralizó en el Comando de Operaciones, instalado en el Sistema de Emergencias, desde donde se distribuyeron recursos y se organizaron cuadrillas para atender los diferentes frentes de fuego.
El personal del Samec asistió a varias personas afectadas por la inhalación de humo en San Luis y en la Capital. Si bien no se registraron víctimas fatales, las autoridades confirmaron daños materiales en viviendas y la pérdida de bienes de familias que debieron ser evacuadas de manera preventiva.
Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia se destacó el trabajo conjunto de las fuerzas y se recordó la importancia de cumplir con la prohibición de quemas. Las autoridades remarcaron que muchos de los incendios no tienen un origen natural, sino que son consecuencia de acciones humanas, ya sea por descuido o de manera intencional. La advertencia se suma al pedido de concientización ciudadana: no realizar quemas de pasto, restos de poda o basura, y evitar arrojar colillas de cigarrillos en espacios abiertos.
En Villa Violeta, los vecinos vivieron horas de angustia. El fuego avanzó con rapidez y obligó a evacuar a familias enteras. Bomberos y personal de Defensa Civil trabajaron hasta altas horas de la noche para contener el siniestro, que dejó como saldo daños estructurales en varias viviendas. La comunidad local destacó la solidaridad de los propios habitantes, que colaboraron con agua, herramientas y alimentos para quienes estaban en la primera línea de respuesta.
La provincia de Salta se encuentra en una temporada de alto riesgo por incendios forestales. La falta de lluvias, el viento y las altas temperaturas generan un escenario propicio para la propagación de llamas, lo que obliga a extremar cuidados. Las autoridades recordaron que la línea 911 funciona las 24 horas y que cada llamada permite actuar de manera más rápida y efectiva.
El intendente de la ciudad de Salta, Emiliano Durand, acompañó los operativos en algunos de los barrios más afectados y subrayó que la mayoría de los focos son generados por el hombre. En ese sentido, instó a la población a comprender que cada incendio representa un riesgo para vidas humanas, para la salud y para el ambiente.
En tanto, los equipos de bomberos y emergencias continuarán en estado de alerta durante los próximos días. Se prevé que las condiciones climáticas sigan siendo adversas, por lo que no se descarta la aparición de nuevos focos en distintas zonas de la provincia.
La jornada dejó al descubierto la importancia del trabajo articulado entre organismos de seguridad, salud y municipios, pero también la necesidad de una mayor concientización social para prevenir tragedias. Cada chispa, cada descuido, puede derivar en un incendio de magnitud como el que vivió Villa Violeta, donde familias enteras perdieron gran parte de lo que tenían.
La provincia seguirá bajo vigilancia especial mientras dure la temporada seca. El llamado a la responsabilidad ciudadana se repite: respetar la normativa, evitar quemas y denunciar cualquier situación de riesgo. El compromiso colectivo es clave para reducir los daños y preservar tanto la vida como el entorno natural.