En un paso clave para fortalecer la seguridad en el norte argentino, el Gobierno nacional oficializó el Plan Güemes, una estrategia integral destinada a combatir el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando en la frontera entre Salta y Bolivia.
La medida, publicada el 16 de julio de 2025 en el Boletín Oficial a través de la Resolución 830/2025, apunta a reforzar los controles en los municipios salteños de Aguas Blancas, Orán, Tartagal y Profesor Salvador Mazza, zonas críticas por su cercanía con el país vecino.
El Plan Güemes responde a la necesidad de abordar delitos complejos que afectan la región, como el tráfico de drogas, el contrabando de mercancías y la explotación de personas. Estas actividades ilícitas se han intensificado debido a la porosidad de la frontera norte, que abarca 365 kilómetros en la provincia de Salta. La iniciativa, liderada por la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, busca unificar esfuerzos entre fuerzas federales, provinciales y autoridades judiciales para garantizar la seguridad en el denominado "corredor norte".
Un comando unificado para coordinar la seguridad
Uno de los pilares del Plan Güemes es la creación del Comando Unificado Plan Güemes, un organismo encargado de coordinar los operativos y despliegues especiales en la región. Este comando está integrado por representantes de la Secretaría de Seguridad Nacional, la Policía Federal Argentina, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el Servicio Penitenciario Federal y la Policía de la Provincia de Salta.
La conducción operativa del plan estará a cargo de un Coordinador General, designado por el titular de la Gendarmería Nacional Argentina. Además, la resolución invita al Ministerio Público Fiscal de la Nación y al Ministerio Público Fiscal de Salta a nombrar enlaces institucionales para fortalecer la coordinación con el Poder Judicial, un aspecto clave para combatir el crimen organizado de manera efectiva.
Medidas previas: el éxito que inspira el plan
El Plan Güemes no parte de cero. En diciembre de 2024, el Ministerio de Seguridad Nacional ya había implementado medidas en los municipios salteños, como la autorización a la Prefectura Naval para patrullar el río Bermejo, un punto estratégico utilizado por narcotraficantes y contrabandistas para ingresar al país. Este despliegue, junto con el vallado perimetral en Aguas Blancas —que redujo un 40% los ingresos ilegales en 2024— y el Sistema SAT-Fronteras en Orán, sentó las bases para la ampliación del plan a Tartagal y Salvador Mazza.
La ministra Bullrich destacó el impacto de estas acciones: “Salta va a ser más segura, sus ciudadanos van a poder vivir en paz. El narcotráfico, el terror y las calles tomadas por bandas criminales ya no tendrán lugar en esta región”. Estas palabras, pronunciadas durante la presentación del plan junto al gobernador salteño Gustavo Sáenz, reflejan el compromiso del Gobierno para recuperar el control de la frontera.
Operación Julio Argentino Roca: el apoyo del Ejército
Paralelamente, el Ministerio de Defensa, liderado por Luis Petri, impulsa la Operación Julio Argentino Roca, una extensión del Plan Güemes que incorpora el apoyo logístico y técnico del Ejército Argentino. Esta operación refuerza la lucha contra el crimen organizado con recursos adicionales, como tecnología de vigilancia y cooperación con las fuerzas de seguridad.
Entre las medidas destacadas está el acuerdo con Bolivia para implementar un sistema conjunto de control del espacio aéreo, que permitirá monitorear en tiempo real los vuelos que cruzan la frontera. “Si logramos anticiparnos a esos movimientos ilegales, podremos cortar uno de los principales canales del narcotráfico en la región”, aseguró Bullrich.
Desafíos en la frontera: narcotráfico, contrabando y trata
La frontera entre Salta y Bolivia es un punto neurálgico para el comercio legal, pero también para actividades ilícitas. El contrabando de mercancías, vehículos, armas y vida silvestre, junto con el narcotráfico y la trata de personas, son problemas recurrentes en la zona. La Ruta Nacional 34, conocida como la “Ruta de la Droga”, y los puentes improvisados utilizados por los delincuentes son algunos de los focos de atención del Plan Güemes.
Además, la región enfrenta desafíos estructurales, como rutas en mal estado, deficiencias en servicios públicos y marginalidad social, que facilitan la proliferación del crimen organizado. El Gobierno nacional busca abordar estas problemáticas de manera integral, combinando seguridad con mejoras en infraestructura y coordinación con las autoridades locales.
Un precedente de éxito y críticas desde Bolivia
El Plan Güemes se inspira en iniciativas previas, como el vallado en Aguas Blancas y el control del río Bermejo, que han demostrado resultados concretos. Sin embargo, algunas medidas, como la construcción de una cerca de 200 metros en Aguas Blancas, generaron controversia en Bolivia. El expresidente Evo Morales criticó la iniciativa, comparándola con políticas migratorias restrictivas y acusando al gobierno boliviano de no defender a sus ciudadanos. El gobernador Sáenz aclaró que el objetivo no es frenar la migración, sino combatir el narcotráfico y el contrabando, asegurando que “queremos saber quiénes pasan y quiénes vuelven”.
Un compromiso con la seguridad del norte argentinoLa implementación del Plan Güemes marca un hito en la lucha contra el crimen transnacional en el norte argentino. Con un despliegue de 310 efectivos, tecnología avanzada y una estrategia conjunta entre fuerzas federales, provinciales y judiciales, el Gobierno busca devolver la tranquilidad a los habitantes de Salta. La primera etapa del plan, que se extenderá hasta marzo de 2025, promete resultados concretos en la reducción de delitos en la frontera.