El Concejo Deliberante de Salta aprobó modificaciones clave en la normativa del transporte escolar que impactan directamente a transportistas y familias de la ciudad. La principal novedad permite que los vehículos ingresen al sistema con hasta 15 años de antigüedad y continúen prestando el servicio hasta los 20 años.
La medida surge como respuesta a la difícil situación económica que atraviesan muchos transportistas, quienes encuentran complicado renovar sus unidades frente al aumento de costos y los desafíos financieros de los últimos años. A pesar de la flexibilidad, los vehículos deberán someterse a controles técnicos mensuales para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Otro cambio relevante es la autorización para operar durante el receso escolar de verano. Hasta ahora, las unidades solo podían trabajar durante el ciclo lectivo, pero con la nueva norma se permite su funcionamiento en actividades extracurriculares y colonias de vacaciones, asegurando ingresos adicionales para los transportistas y continuidad del servicio para las familias.
La concejal Eliana Chuchuy, impulsora de la modificación, señaló que la actualización busca desburocratizar la normativa vigente y adaptarla a la realidad actual de la ciudad. “Estamos acompañando a los transportistas y asegurando que los chicos tengan transporte seguro y continuo”, destacó.
El transporte escolar es un servicio esencial en Salta, especialmente en barrios periféricos y parajes donde la oferta de transporte público es limitada. La actualización de la ordenanza pretende mantener el equilibrio entre la viabilidad económica del sector, la seguridad de los alumnos y la eficiencia del servicio.
Con estas modificaciones, se espera que más transportistas puedan incorporarse o mantener sus unidades sin dificultades económicas, mientras las familias continúan contando con un servicio confiable durante todo el año.