En una conversación con Agenda/Salta, el meteorólogo salteño Edgardo Escobar comentó lo que se espera para los próximos meses en cuanto al ingreso de El Niño en Argentina. Detalló cómo actúa esta corriente en los océanos y cómo eso impacta de una manera distinta a las diversas regiones de un lado y del otro de la cordillera de Los Andes. En el caso de nuestra provincia, y particularmente la capital salteña, este fenómeno podría actuar de manera contraria a lo esperado, pues en caso de ser un Niño Modoki, podría causar sequías en lugar de altas precipitaciones.
Escobar explicó que lo que suele acontecer con El Niño en Argentina es que se da con “anomalías para lo que es la Patagonia y el noreste del país”. Y puntualmente, al referirse a Salta aclaró: “cada vez que hay fenómeno del Niño, las precipitaciones son por debajo de lo normal y las temperaturas entre normal o levemente superiores a lo normal”. Aunque también reconoció que suele haber un contraste pues “hay sectores que sufren mucha lluvia, otros que sufren muy poca lluvia”. Ello en referencia a las zonas más cercanas y a la Puna, donde llueve más, a diferencia de lo que sería el Valle de Lerma, donde suele predominar la sequía.
A pesar de lo expuesto, el meteorólogo no pudo confirmar si estas condiciones serán las que traiga el fenómeno esta vez. “Vamos a ver qué tipo de Niño es”, señaló Escobar. En ese sentido, explicó que en un año promedio, la ciudad de Salta registra 760-780 milímetros de lluvia. Y recordó que cuando El Niño impactó en el año 1997, los registros del aeropuerto salteño marcaron 470 milímetros. “Entonces, lo mismo pasó con el tema de La Niña. En los últimos tres años hemos tenido Niña y, en la ciudad de Salta, tendríamos que haber tenido muchísima lluvia. Pero, si nosotros desde el año pasado a los tres últimos años, sumamos la cantidad de precipitación, vamos a tener un déficit”, acotó el meteorólogo.
